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Al decidir entre ofertas laborales, ¿importa solo el sueldo? Según profesionales de ManpowerGroup Chile, el "salario emocional" va más allá del dinero, incluyendo reconocimiento al trabajo, comprensión, flexibilidad, confianza y fomento de ideas. Para Marisol Aguayo, de ManpowerGroup, aspectos como los mencionados reducen el estrés en los grupos de trabajo y oficinas, a la vez que ayudan a mejorar el equilibrio entre la vida laboral-personal. Factores como el cuidado de los colaboradores, transparencia, comunicación y oportunidades de crecimiento profesional también son clave y forman parte del sueldo emocional. Finalmente, es fundamental para los líderes mantener la comunicación y ajustar las estrategias según necesidades de los trabajadores.

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Al momento de decidirse por un puesto de trabajo en “X” empresa, ¿lo único que importa es el sueldo?

Esa es la pregunta que muchos trabajadores se hacen al momento de decantarse por una u otra oferta laboral, y dependiendo de las necesidades del momento, la decisión se basa solo en cuánto dinero ofrecer por nuestro tiempo y servicio, o también se ponderan otro tipo de beneficios.

Seguros, convenios con instituciones, días libres o flexibilidad para el teletrabajo son también alternativas que -en especial las generaciones más jóvenes- tienen más en mente, tanto al momento de postular como de firmar un contrato laboral.

Y más allá de estos, hay otros aspectos menos tangibles pero igual de valiosos para el bienestar de una persona.

Salario emocional: más allá del dinero

Para los profesionales de ManpowerGroup Chile, el panorama al respecto es claro: el dinero no es el único elemento que genera bienestar para los trabajadores.

Como ejemplo, está el “Reconocimiento al Trabajo” (39%) y la “Comprensión y Flexibilidad” (36%), según las preferencias arrojadas por un sondeo de la mencionada firma.

Otros aspectos que también ayudan a mejorar el bienestar laboral son el “Depositar confianza” en los trabajadores (19%) y “Fomentar nuevas ideas” (6%).

Todo esto forma parte del denominado “salario emocional”, que va más allá de lo que llega todos los meses a la cuenta bancaria y trata más sobre la capacidad de empatía de los líderes y/o jefes, junto con otros aspectos que traen satisfacción a los grupos de trabajo.

Ya lo señalaba así la directora de Bienestar y Felicidad en Nawaiam, Lonera Montespier, al comentar que se debiera “evitar, sin lugar a dudas, el no escuchar a las personas, si tenemos una empresa abierta y que realmente pueda escuchar a sus colaboradores, que pueda empatizar sinceramente, conocer qué le está pasando, como está atravesando la actual situación laboral”, según recogió esta nota de BioBioChile.

Comprensión, flexibilidad y saber escuchar

Para la directora de “Talent Solutions Right Management de ManpowerGroup Chile, Marisol Aguayo, “la comprensión y flexibilidad están directamente relacionadas con las circunstancias y necesidades de la persona. Tenerlo en consideración mejora el equilibrio entre vida laboral y personal, por ende, reduce los niveles de estrés”.

“Esto también agrega valor a las organizaciones, pues generan mayor satisfacción y compromiso hacia la empresa”, agregó Marisol.

StockSnap | Pixabay

Además de las alternativas antes mencionadas, existen otras que también pueden mejorar el ambiente dentro del trabajo y que pueden formar parte del salario emocional.

Algunas de estas son la preocupación por la transparencia en la toma de decisiones y una comunicación fluida, junto con la posibilidad de acceder a instancias de crecimiento profesional.

Según la experta, estos “son aspectos que inciden en la percepción de comodidad y seguridad laboral. Por ende, aumentan la felicidad de los trabajadores”.

Eso si, remarca que “la felicidad es un concepto muy amplio y varía significativamente entre las personas: lo que es bueno para algunos, puede no serlo tanto para otros”.

Por ello, la ejecutiva concluye que es crucial que los líderes mantengan espacios de comunicación con sus trabajadores, donde puedan conocer qué es lo que necesita y también dar retroalimentación continua para así, “ajustar las estrategias que se requieran”.