Cómo funcionan las pensiones es un asunto que siempre genera dudas en la mayoría de la población, sea respecto a los fondos previsionales, sus diferencias y cómo operan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Y más aún está cómo se calcula la pensión que les llega a las personas cada mes. A su vez, las tablas de mortalidad son de los aspectos más criticados, debido a los conocidos como “110 años de edad”, sobre los cuales supuestamente se calculan los pagos para las jubilaciones.
Sin embargo, la Superintendencia de Pensiones (SP), organismo del Estado encargado de supervisar al sistema de AFP, explica qué son estas tablas y qué papel tiene la edad máxima (los 110 años) y las expectativas de vida, al momento de distribuir las pensiones.
¿Qué son las tablas de mortalidad?
Según explica la propia Superintendencia, una tabla de mortalidad (TM) es una herramienta estadística, por medio de la cual se busca conocer cuánto vivirán, en promedio, los pensionados.
“Estas tablas se diferencian de las tablas poblacionales que abarcan a toda la población del país y en que en Chile calcula el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Las TM que produce el INE se utilizan, principalmente, para fines estadísticos y demográficos”, señala la Superintendencia.
Las tablas de mortalidad se elaboran por la SP y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Las dos modalidades de retiro
En Chile existen dos grandes modalidades de retiro: por Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) y las rentas vitalicias, dadas por una compañía de seguros de vida (CSV).
Para el caso de la primera (retiro programado), las tablas de mortalidad “se usan para calcular cómo se distribuirá el ahorro previsional para que pueda financiar una pensión a lo largo del tiempo”.
“En el caso de quienes se van a pensionar por renta vitalicia, las TM se utilizan para determinar las provisiones financieras que las compañías de seguros deben reservar para respaldar el pago de las rentas vitalicias”, añaden.
Incluso, las tablas también se utilizan al momento de calcular los aportes extra del seguro de invalidez y sobrevivencia y sus correspondientes reservas.
¿Y los 110 años de las pensiones?
Ahora es donde surge el debate: ¿Qué pasa sobre los 110 años de edad al momento de calcular las Tablas de Mortalidad en Chile?
La Superintendencia de Pensiones hace énfasis en la diferencia entre la “edad máxima” (los 110) y la “expectativa de vida” (EV), y si a primeras puede sonar igual, en realidad no lo son.
“La edad máxima establecida en el cálculo de Tablas de Mortalidad en Chile es de 110 años. ¿Se espera que las personas pensionadas alcancen los 110 años? No, las tablas de mortalidad previsionales establecen como edad máxima posible los 110 años. Esto no significa que todas las personas alcanzan esa edad, sino que hay una probabilidad baja de alcanzar dicha edad“, explican desde la SP.
Por otro lado, la EV apunta (en 2023) que los hombres alcanzan un promedio de 86 años (edad de jubilación de 65 más una sobrevida de 21 años).
Para el caso de las mujeres, se proyecta que alcancen los 91 años en promedio (60 de jubilación más 31 de sobrevida). Estos datos son los que se usan para calcular las pensiones.
“De acuerdo con las TM 2020, una mujer que en 2023 tenía 60 años, cuenta con una probabilidad de 0,22% de alcanzar los 110 años y tiene una expectativa de vida en 90,8 años. Para el caso de un hombre que en 2023 tenía 65 años, la probabilidad de que alcance los 110 años es 0,020%, es decir, dos de cada 10.000 hombres lo harían. Con esto, su expectativa de vida es de 86,6 años”.
Edad límite para calcular jubilaciones
Si al momento de calcular la expectativa de vida se entiende que el promedio de las personas no supera los 95 años, ¿Por qué las Tablas de Mortalidad tienen una edad máximo de 110 años?
Para ello, la Superintendencia propone un fácil ejemplo: una regla para medir alturas que alcanza los dos metros.
Se entiende que (tomando un caso x) los niños de un curso no van a sobrepasar esos dos metros, pero se hace necesario contar con una herramienta que cuente con altura suficiente y que ninguna persona la supere, con tal de medir a todos correctamente y que nadie quede fuera.
“Lo mismo sucede con la edad límite de la tabla”, sostienen desde la SP, señalando que las mejoras en la calidad de vida y acceso a servicios básicos ha hecho que la población aumente su esperanza de vida.
Si esta variable no se considera al calcular una pensión, lo que pasaría es que al momento de sobrepasar una edad (como podría ser los 95), ya no tendría más dinero para aquellos años adicionales.
“Plantear que las personas hoy viven menos de lo que efectivamente están viviendo es un error y hacer ese sinceramiento con la realidad tiene un efecto no menor: en general, para las y los nuevos pensionados el ahorro previsional debe repartirse en más años y, por tanto, financiar un mayor tiempo de sobrevida“, afirma la Superintendencia.