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El Banco de Chile fue condenado por el Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago a indemnizar a un cliente por un fraude electrónico, en el que un delincuente realizó operaciones vía web con su cuenta y pagó una deuda de más de $1.200.000 en una multitienda. El cliente descubrió la transacción, denunció al banco, y al no recibir respuesta ni asunción de responsabilidad, decidió emprender acciones legales. El fallo señaló que el banco no justificó por qué no detectó el fraude, y se le condenó a pagar $1.200.545 por daño emergente, ajustado al IPC. El cliente pedía una indemnización mayor, incluyendo daño moral.

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Por resolución del Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago, el Banco de Chile deberá indemnizar a un cliente que fue víctima de un fraude electrónico.

La revisión de los datos arrojaron que un delincuente (de iniciales J.A.P.D.) realizó operaciones vía web con la cuenta del cliente; y pagó una deuda por más de $1.200.000 que tenía con una conocida multitienda.

El afectado, al revisar sus estados de cuentas, notó esa operación y dio aviso al Banco de Chile, quien no advirtió, respondió ni se hizo cargo de la situación.

Por ello, determinó tomar acciones legales.

Al revisar este caso, el Juzgado determinó que el banco se excusó sobre la base que la responsabilidad recaía en el cliente.

“La institución bancaria tampoco acreditó por qué la operación en cuestión no fue identificada, monitoreada o detectada por su Departamento Especial como un movimiento con patrones de fraude, cuestión que es de su cargo, en atención a su obligación de custodio de los dineros”, indicó el fallo, disponible en el Poder Judicial.

Por todo, se condenó al Banco de Chile al pago de $1.200.545 por concepto de daño emergente, cantidad que deberá reajustar al Índice de Precios del Consumidor (IPC).

El cliente afectado, no obstante, había solicitado una indemnización $2.100.545 por daño emergente, más $10 millones por el daño moral, molestias y angustias que le provocó la situación.