La idea de volverse más rico está presente en la mente de muchísimas personas: y es que la necesidad -o aspiración- de tener más en cuanto a dinero es algo transversal a distintas culturas y países.
Los problemas muchas veces vienen por una concepción errónea sobre la forma en cómo generar más riqueza; y es que con el auge de internet y las redes sociales han surgido muchos de los llamados “gurús” de las finanzas, quienes aseguran que quienes estudian su método para “atraer dinero”, o que compran sus cursos de trading o criptomonedas, obtienen beneficios y rentabilidades que ni los mejores fondos de inversión ofrecen.
Hay que ser francos: Aquellas personas que realmente trabajaron para hacer crecer su patrimonio no vieron resultados de la noche a la mañana, sino que conlleva años o décadas de esfuerzo para ver resultados.
En este sentido, se puede empezar por un aspecto simple: Aumentar la cantidad de plata que queda en nuestra cuenta mes a mes, controlando mejor los gastos.
Empezar con lo poco y llegar a lo grande
¿Cómo ser más rico sin caer en métodos que nos pueden llevar a quedar en $0? Si bien, como mencionamos antes, para ser realmente millonario hay que tener una mentalidad predispuesta a trabajar duro y de forma inteligente durante un buen tiempo, hay cosas que se pueden comenzar a hacer desde hoy que, de a poco, pueden ir en ayuda de la formación de un mejor patrimonio y, por ende, mejor posición financiera.
Estos consejos se traducen en mejorar el cómo se gastan los ingresos, con tal de que tener mayores rangos de ganancia, tal como menciona Forbes. Tales beneficios pueden destinarse a nuevas experiencias (viajes), gustitos (de vez en cuando) o inversiones, esto último siempre que se tengan conocimientos previos o la ayuda de profesionales.
¿Se puede hacer esto para todos los casos? Probablemente sí, aunque en distintos grados dependiendo del sueldo total y los gastos de una persona.
En este sentido, lo primero que se puede recomendar -y es transversal a todo tipo de consejos financieros- es pagar todas tus deudas lo antes posible.
Lo anterior con el fin de despejar todas las fuentes que se “coman” nuestro sueldo mes a mes y que no son indispensables para el diario vivir, como lo puede ser un crédito hipotecario, plan de internet o cuentas básicas. En este sentido entran los créditos de consumo, automotrices o deudas con familiares y/o amigos.
Aprender a gestionar los gastos para mejorar las ganancias
Ahora viene la parte divertida… comenzar a gestionar el dinero de forma inteligente.
Ya sea mediante una libreta, un documento de texto o una planilla Excel, llega el momento de anotar todos nuestros gastos con tal de visibilizarlos y ver dónde se está gastando la mayoría del dinero, distribuirlo de mejor manera y evitar los “gastos hormiga” (pequeños cobros, como un café diario, que con el tiempo significan montos acumulados mucho mayores).
Por tanto, la gestión del dinero y el seguimiento a rajatabla del presupuesto es clave, tal como indican desde Forbes.
“Difícil de creer, pero es verdad. Incluso los millonarios siguen un presupuesto. El mayor secreto sobre cómo hacerse rico y seguir siendo rico es gastar menos de lo que se ingresa. Siembre habrá deseos que excedan los límites presupuestarios, incluso para los millonarios, porque no hay una oferta ilimitada de dinero”, afirman desde el medio especializado.
A su vez, recalcan la necesidad de volver la administración de los recursos financieros un “comportamiento y un hábito”.
“Debe tener en cuenta dónde se está invirtiendo y gastando el dinero. Hay una estrategia específica para hacer crecer la riqueza, mantenerla y hay que seguirla como si fuera un régimen de ejercicios”, añaden.
Inversión y negocios
¿Qué hacer con nuestro margen de ganancias? ¿Gastarlo todo en viajes o autos? ¿Darse gustitos caros todos los meses? Lo mejor que se puede hacer, si la meta es seguir incrementando la riqueza, es invertir de forma inteligente e informada en activos que hagan crecer nuestro patrimonio.
Este es terreno delicado donde muchos caen en los consejos de los mencionados “gurús” de internet, por lo que la educación financiera, leer y conocer distintas herramientas y activos pueden llevar a tomar una mejor decisión para hacer crecer nuestro patrimonio.
Como dice el dicho: “El mejor momento para invertir fue ayer; el segundo mejor es hoy”. No hay que posponer la decisión en el tiempo, pero tampoco poner nuestro dinero ciegamente esperando retornos.
Disciplina, control de gastos, modestia en la medida de lo posible e inversión son algunas de las claves que pueden llevar a ser más ricos cada día, sin fallar en el intento.