“¡Felicitaciones! Acaba de recibir su Bono de fin de año de $50 mil pesos por carga familiar. Para acceder al beneficio hacer clic en el link”.
Este texto podría perfectamente ser parte de una cadena de conversaciones en WhatsApp, hecha con el objetivo de estafar a miles de personas.
Y si bien estos están presentes durante todo el año, ahora que se acerca Año Nuevo, donde muchos realizan llamadas y se envían textos, audios o videos, hay que ser cautelosos de todos los mensajes que nos llegan.
No sea que debido al agotamiento en medio de tanta celebración, caigamos sin querer en un “WhatsApping”.
¿WhatsApp… qué?
WhatsApping es el término donde se agrupan todos los tipos de estafas y robos realizados mediante la app.
Y no es algo menor, dado que hasta enero de 2023, la plataforma propiedad de Meta es la aplicación número uno de mensajería a nivel global con unos 2 mil millones de usuarios activos mensuales según Statista.
Le sigue la app china WeChat (1.309 millones), Facebook Messenger (931 millones) y Telegram (700 millones).
Como se puede apreciar según los datos, el alcance de las estafas por WhatsApp es inmenso y los ciberdelincuentes lo saben.
Desde simples mensajes a Inteligencia Artificial
¿Qué tipos de estafas podemos enfrentar vía WhatsApp?
Desde la web “En Fácil y en Chileno“ de BancoEstado nombran algunas como la típica de “un supuesto conocido en problemas pide una transferencia de dinero”.
Ejemplo:
“Hola tío, ¿cómo está?
Oiga’, tengo que pedirle un favor. Me quedé en pana en la carretera
¿Me pasa unas 30 lucas pa’ la grúa porfa? Ya po’ tío sea bueno porfa, que estoy atrasao’, le mando los datos de depósito altiro”.
Otra puede ser que nos llamen, supuestamente desde WhatsApp, alguna empresa o banco, diciendo que nos van a entregar un código el cual debemos reenviarlo mediante una respuesta o enlace.
Con esto buscan cerrar sesión en el dispositivo de la víctima y abrirlo en el del estafador, con tal de acceder a todos los contactos, fotografía y nombre del usuario. Como tal no es un hackeo, pero tampoco le resta gravedad al asunto.
Ejemplo:
“Estimado usuario de Wahtsapp: para que no se bloquee su número de teléfono, escriba el código que acaba de llegar a su dispositivo en respuesta a este mensaje”.
Y una de las que más se han visto últimamente son los mensajes falsos que supuestamente provienen de CorreosChile, donde solicitan un pago de Aduanas por paquetes que nunca se han solicitado (también pueden llegar por SMS).
A lo anterior podemos sumar las llamadas de países del África Occidental, con números que pueden empezar con +232 o +226.
Si bien esta sería una posible forma reciente de estafa, “los criminales podrían grabar la voz de las víctimas y a través de la inteligencia artificial, ocupar ese registro para amenazar y conseguir dinero“, advierten desde En Fácil y en Chileno.
¿Cómo evitar caer en estas estafas o WhatsApping?
Lo primero es estar sumamente atentos a las llamadas, SMS y mensajes de WhatsApp que lleguen a nuestro celular.
El avance en las tecnologías, y en especial de la Inteligencia Artificial, hace que sea en extremo fácil “robar” la voz e imagen de una persona y que una computadora “hable” por ella, pidiendo dinero u otro tipo de información sensible como RUT, número de carnet de identidad, o realizar extorsión.
De ahí que no se recomiende enviar mensajes de audio a números desconocidos o perfiles sospechosos.
Otro aspecto clave es nunca, pero nunca entregar las claves a nadie. Para el caso de los códigos para acceder a WhatsApp u otra aplicación, estos nunca se envían al menos que el propio usuario lo haya solicitado.
Si sucede que llega un correo o mensaje con un código de acceso, otra persona podría intentar acceder a su teléfono.
Por último, si un mensaje, aún enviado mediante un contacto registrado, suena raro o incoherente, es tan fácil como llamar directamente a la persona y confirmar si es ella quien está hablando.