El realizar una acción de forma repetitiva, puede llevar a las personas a cometer errores sin que se den cuenta. Lo anterior aplica tanto para temas laborales, como tareas en nuestro hogar, u otros más simples, como ir al cajero automático a retirar dinero.
Las máquinas dispensadoras de efectivo suelen estar en lugares con un cierto grado de vigilancia, ya sea con una persona encargada de observar y proteger a aquellos que retiren sus fondos, o por medio de una cámara de seguridad.
A pesar de esto, los usuarios de las ATM (por sus siglas en inglés, Automated Teller Machine) están expuestos a sufrir del robo de sus claves, tarjetas, o del propio dinero que retiran.
Lo anterior se da más aún en ocasiones previas -o durante- a fiestas o celebraciones, como lo es el 18 de septiembre, donde muchos de los alimentos se pagan en efectivo y es necesario acudir a un cajero.
Por esto es que existen una serie de consejos a tomar en cuenta al momento de ir a retirar billetes; y disminuir las posibilidades de caer en estafas o hurtos que sí que podrían costar caro, lamentablemente.
Cuidar tu clave al ir a un cajero automático
Para retirar dinero de un cajero se necesitan dos cosas: una tarjeta y una clave, usualmente de cuatro dígitos, asociada a esa tarjeta.
Es de vital importancia cuidar ambos elementos al momento de ir a retirar tu dinero ya que con uno de estos dos, los delincuentes pueden tomar posesión de los activos que se encuentren en la cuenta asociada a la tarjeta.
En otras palabras, hacerse con tu plata.
Por esto, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), menciona una serie de aspectos a tener en cuenta.
Algunos de estos tratan sobre cuidar la privacidad de nuestra clave secreta, evitar compartirla, y memorizarla (no llevarla anotada).
También es relevante cambiarla periódicamente, con tal de que, si una persona se ha hecho con ella y no la ha usado, ya no tenga acceso a nuestras cuentas bancarias.
Otro aspecto que se recalca, y es transversal a todo lo que utilice claves (redes sociales, correo, aplicaciones, etc.), es que la misma sea lo más difícil de adivinar posible. Para el caso de este tipo de claves que son solo numéricas, se recomienda evitar fechas de nacimiento de la persona o el número de la casa.
Además, hay que poner atención en elementos extraños en las superficies de la máquina, ya que podrían corresponder a cámaras que graban los movimientos de la mano y pueden llegar a mostrar la clave asociada a la tarjeta.
Esto aplica también para la clonación de tarjetas.
Ojo al momento de operar en el cajero
Ahora bien, al momento de operar en un cajero, la CMF también recomienda los siguientes puntos:
Respetar la fila y mantener una distancia prudente hacia la persona ubicada frente a nosotros; y evitar realizar retiros u operaciones con personas desconocidas ubicadas muy cerca.
También se debe evitar seguir consejos de desconocidos. Por el contrario, solo se debe seguir las instrucciones indicadas en el propio cajero o en el recinto donde se ubica.
Clave es contar el dinero de forma discreta: entiéndase como evitar revisarlo en voz alta y a la vista de todos
Fijarse en retirar la tarjeta después de terminar de operar con el cajero, y esperar que la pantalla vuelva a inicio. En ese momento, la máquina habrá terminado de procesar los datos del usuario.
En caso de que se haya solicitado comprobantes, guardarlos y no botarlos en los contenedores a los lados de las ATM, para evitar que caigan en manos de terceros.
Revisar los saldos bancarios para que todo esté cuadrado.
Incluso, desde Verisur recomiendan que el dinero y las tarjetas se guarden en bolsillos separados, para no perder todo “en caso de hurto o si te extraen el bolso de un tirón”.
Como siempre, en este tipo de situaciones donde se pueden dar intentos de robo o estafa, hay que estar atento y, de ser necesario, tomar decisiones en el momento, lo que puede significar dejar de operar si existen personas sospechosas detrás de uno, o avisar al personal de seguridad en caso de que se vean actitudes extrañas o preocupantes.
En la prevención está la clave; y esto cuenta tanto para la seguridad del hogar, al momento de conducir, o de ir a sacar la plata, que tanto te costó ganar, a un cajero automático.