En el Gobierno han evitado profundizar públicamente en cuáles serían las ayudas sociales que se entregarían este año, pero de acuerdo a trascendidos ya habría -en el papel- ideas claras al respecto.
A principios de diciembre de 2022 el ministro de Hacienda, Mario Marcel, confirmó que el Ejecutivo estudiaba para este año la entrega de nuevas ayudas sociales en el contexto inflacionario y las vicisitudes económicas previstas.
De concretarse lo anterior, subrayó, los eventuales bonos y subsidios estarían focalizados en los grupos que más lo necesiten, dando a entender que no serían ayudas universales.
El secretario de Estado evitó profundizar más en este tema debido a que aún estaba en análisis y, una vez que se presente el proyecto, deberá transitar por el Congreso.
Los bonos y ayudas sociales que estudia el Gobierno
De acuerdo a Diario Financiero -según trascendidos- en el Ejecutivo estarían pensando en otorgar un Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por tres meses y subsidios a los servicios básicos.
También estaría la idea de levantar medidas para potenciar la creación de empleos (con ayudas a la contratación) y postergar el pago de las contribuciones.
En Chile la canasta básica de alimentos volvió a anotar una variación histórica en noviembre, con un alza del 27%, la más alta de los registros.
Tras la difusión de ese dato el ministro de Economía, Nicolás Grau, también sostuvo que evaluaban nuevas medidas de apoyo para las familias.
“Estamos estudiando las mejores formas” para aplicar eso, afirmó.
En paralelo, el mes pasado la Cámara de Diputados solicitó al Gobierno que considere en el Registro Social de Hogares (RSH) cuatro gastos que realizan las familias en Chile, con el fin de que éstos influyan en la clasificación socioeconómica.
Mediante una resolución, pidieron al presidente Boric “modificar la metodología utilizada para determinar el puntaje o porcentaje” en el RSH.
En específico, se solicitó incorporar nuevos indicadores (gastos) como: el monto del arriendo de vivienda o dividendo de la primera vivienda; los gastos en educación superior de los hijos, hasta los 28 años de edad; los gastos por enfermedades crónicas o catastróficas; y el costo de la canasta familiar de acuerdo a cada región del país.