Se acercan las vacaciones de verano, época preferida y predilecta para viajar junto a los amigos y la familia, por lo que muchos conductores buscan cómo ahorrar bencina o combustible en sus vehículos.

Lo cierto es que hay varios factores a tomar en cuenta para este tipo de prácticas, como tener presente que el solo hecho de tener el motor encendido ya significa un pequeño gasto de bencina, además de los múltiples mitos que envuelven a este ítem.

¿Se puede ahorrar bencina o combustible en vacaciones?

Alberto Escobar, gerente de movilidad y política pública de Automóvil Club Chile, se refirió respecto al ahorro de bencina y los mitos que rodean esta práctica.

En primer lugar, el profesional aclara que “uno no ahorra combustible, sino que lo malgasta. La única manera de ahorrarlo es con el motor apagado”. Por eso el llamado es no malgastarlo, es decir, usarlo de manera eficiente.

Por eso, hay al menos 5 consejos que pueden ayudarte a utilizar la bencina o petróleo de tu vehículo de manera eficiente y no desperdiciarlo durante estas vacaciones de verano.

En concreto, ¿Qué es lo que más gasta gasolina? El peso y la velocidad, afirma Escobar, por lo que para tener un consumo eficiente, debes tener en consideración estos dos factores, más otros consejos.

Ahorrar bencina planificando tu ruta

Parece un tanto obvio, pero buscar una ruta con tránsito fluido, es vital para ahorrar gasolina. Según Kavak, empresa de compra-venta y financiamiento de autos, durante un “taco o embotellamiento” se puede gastar hasta 14% más de combustible.

Eso sí, algunas veces esto implica no solo un cambio de trayecto, sino también de horario, sobre todo si se va a manejar por zonas muy transitadas o si se piensa salir de la ciudad en feriados o vacaciones.

Conduce a velocidad constante y evita aceleraciones innecesarias

Una velocidad constante, idealmente a 90 kilómetros por hora, es la ideal para usar el combustible de tu vehículo de modo eficiente, según explicaron desde el Automóvil Club Chile.

Al contrario, es un malgasto de bencina hacer aceleraciones innecesarias, como aquellas que se hacen de semáforo a semáforo, cuando el último está en rojo.

Lo ideal en estos casos, es acelerar de manera suave, paulatina y constante.

Cuida el peso del vehículo para ahorrar gasolina

Tal como se explicó, la velocidad y el peso son dos factores relevantes al momento de ahorrar combustible o que pueden aumentar su consumo de manera significativa.

En ese sentido, Escobar advirtió que cerca del 15% de las cosas que se llevan en vacaciones no se usa. Son artículos o artefactos que aumentan el peso que debe transportar el vehículo, por ende, mayor gasto.

Este consejo va de la mano con aerodinamismo de los vehículos, los que suelen ser diseñados y fabricados con esta característica.

Por eso, agregar por ejemplo, una caja para transportar equipaje, además de peso, lo hará menos aerodinámico, lo que provocará un esfuerzo extra del motor y un gasto mayor de gasolina.

La presión de los neumáticos debe ser siempre la correcta

Por otro lado, es importante mantener los neumáticos inflados con la presión correcta que indica el fabricante (la que se puede encontrar siempre en la puerta del conductor).

Así, neumáticos con menor presión cubren más superficie, pero obligan al vehículo a gastar mayor combustible. Al contrario, inflados más allá de lo recomendado disminuyen la superficie de contacto, provoca una especie de rebote en el auto e inestabilidad que puede resultar peligrosa al momento de conducir.

En ese sentido, Manuel Rodríguez, jefe del Área de Mecánica Automotriz del Instituto Virginio Gómez, dijo que el exceso de aire en los neumáticos para ahorrar combustible o bencina, no es nada más que un mito.

Mayor presión en los neumáticos, sobre todo en vehículos menores, provoca que estos vibren más, lo que a posterior conlleva que se puedan soltar piezas o partes del auto. Por eso, si existe algún ahorro, se contrarresta con el desgaste que provoca, explicó.

Mantén las revisiones al día y apaga el motor si no lo vas a usar

Mantener las revisiones al día de un vehículo, son vitales para el consumo eficiente de gasolina, de acuerdo a ambos expertos. Cada detalle de un auto, moto, camión, etc., es relevante para su correcto funcionamiento.

Un ejemplo simple, explican, es hacer el cambio del filtro de aire del motor cada vez que sea necesario. No hacerlo, implica mayor esfuerzo y por ende, un gasto innecesario de bencina.

En ese sentido, el llamado es llevarlo a un taller mecánico autorizado para un chequeo cada 6 meses o cada 10 mil kilómetros de uso.

De igual manera, Alberto Escobar agregó que lo ideal es apagar el motor cuando el vehículo no esté en utilización, por ejemplo, si se está detenido o estacionado esperando a una persona ¿Por qué? Según explicó, solo tenerlo encendido implica un gasto de combustible, y aunque sea mínimo, se puede ahorrar.

Bajar en neutro para ahorrar bencina: extremadamente peligroso

A pesar de los consejos de los expertos para ahorrar combustible, sobre todo en viajes de larga distancia, rondan por la sociedad y también por Internet, mitos que pueden ser peligrosos para las personas y para el funcionamiento de los vehículos.

Un ejemplo conocido es el de usar la palanca de cambio en neutro durante bajadas o pendientes. Tanto Escobar como Rodríguez coinciden en que además de no presentar una ahorro significativo de gasolina, es extremadamente peligroso.

Frenar en bajada con el motor apagado o en neutro no hará funcionar de manera correcta los frenos, lo que puede, incluso, provocar la muerte de los pasajeros y conductor.

Saltarse cambios y uso del aire acondicionado: Más mitos del mundo motor

Ir en marcha larga, o saltarse un cambio (pasar de segunda a cuarta, por ejemplo), es otro error o mito que se comete. Según explicaron, cada cambio funciona acorde a una velocidad, peso o fuerza, por lo que esta práctica puede dañar seriamente la caja de cambios y otras partes del vehículo.

Por último, apagar el aire acondicionado y abrir las ventanas para el calor, tampoco permite ahorrar bencina, ya que, en primer lugar, las ventanas abiertas provocan mayor resistencia, menos aerodinamismo y en conclusión más gasto de combustible.

Además, la tecnología actual permite que el aire acondicionado no sea un factor relevante al momento de gastar combustible por parte del motor del vehículo.

En definitiva, por aerodinámica, es mucho más eficiente circular con las ventanas cerradas y el aire acondicionado encendido, que con el aire apagado y las ventanas abiertas.