La inflación sigue al alza y golpeando el precio de las proteínas tradicionales como la carne, pero hay opciones de alimentos que pueden reemplazarlas sin alterar la dieta.
Ante el alza de precio que han experimentado las proteínas tradicionales, como la carne de vacuno y pollo, existen alimentos de menor precio que tienen igual o mayores propiedades nutricionales, permitiendo a las personas mantener una alimentación saludable en estos tiempos de inflación.
Especialistas indican que la carne entrega una buena calidad nutricional debido al perfil de aminoácidos presentes en su composición y su biodisponibilidad.
Un trozo de 100 gramos de carne aporta cerca de 22 gramos de proteína, además de otros nutrientes que son indispensables para el metabolismo como el hierro, el zinc y la vitamina B12.
Alimentos que pueden sustituir a la carne ante la inflación
Por ello, si hay que bajar los costos dentro del presupuesto familiar es importante que su reemplazo sea de alta calidad y que tenga características nutricionales.
Ejemplo de esto son los huevos, lácteos, quínoa, carne de soya, tofu, pescados y mariscos, además de las legumbres como porotos, lentejas, garbanzos y arvejas.
A esto se suma su bajo aporte calórico. Hay en promedio entre 55 y 80 calorías en un huevo dependiendo de su tamaño.
Los lácteos, por su parte presentan un destacado contenido en minerales, pues es una de las principales fuentes de calcio. Del mismo modo tienen fósforo, magnesio, potasio, cinc y yodo.
Las vitaminas B1 y B12 aparecen en buenas cantidades.
La quínoa también cuenta con características nutricionales positivas ya que es rica en ácido fólico, hierro, zinc y ácidos grasos mono y poliinsaturados, aporta 16 gramos de proteína por 100 gramos del producto.
Entre los alimentos también de menor costo y que aportan a una dieta saludable, están las legumbres.
Son ricas en proteínas de carácter vegetal, hidratos de carbono, fibra, minerales y vitaminas. Sí hay que consumirlas en cantidades moderadas, ya que por cada 100 gramos aportan 300 calorías