La Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes de Chile proyecta una disminución del "brote inflacionario" de la carne, como etapa posterior al periodo de inflación que se vive en la actualidad. Esto por el encarecimiento de la importación del producto dado el alto costo del transporte marítimo y los fertilizantes.

Tras el boom de precios en la industria de la carne auspiciado por una notoria liquidez, desde el sector se aprontan a una “deflación”, a raíz de – entre otros aspectos – el escenario inflacionario.

La caída del denominado “brote inflacionario” corresponde a un exceso en la oferta, lo que podría producir una disminución de su precio a nivel de productores.

La proyección la confirmó el presidente de la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes de Chile (Faenacar), quien además es gerente general de Frigorífico Osorno, Alejandro Anwandter.

Cambios en el precio de la carne

El profesional explicó que el sector expone precios que, en contraste a los últimos cuatro años, anotan un incremento de entre un 50 y un 60% respondiendo a un escenario global, con impacto interno directo, asumiendo que un 70% de la carne que se consume en Chile es importada.

Entendiendo lo anterior, argumentó que de una bonanza se pasará a un periodo de deflación.

“Esa carne importada subió mucho de precio y eso, unido a una masa ganadera chica, más la alta liquidez, generó este boom de precios, que nosotros estimamos – como industria – debería comenzar a sufrir una caída y este brote inflacionario, por así decirlo, que tiene la carne, debería entrar en un periodo de deflación”, explicó.

Eso en el concierto interno, pero en materia de exportaciones, el protagonismo lo mantiene China con alrededor de 700 millones de dólares en carnes rojas y si se suman los subproductos y todos los agregados de un animal, la cifra escala al orden de los 120 millones de dólares, seguido por Canadá que recibe recortes nacionales.

Sin embargo, el aumento de costo surgió en el traslado de los containers por los puertos cerrados en el gigante asiático y en el encarecimiento del transporte marítimo.

Otro tema en la mira del sector, es el encarecimiento de fertilizantes, inherente a la producción de ganado que termina en planta faenadora y el ya conocido efecto del conflicto Ruso – Ucraniano que los sacó de la producción agropecuaria, afectando la oferta de commodities – o bienes básicos – a nivel mundial.