El presidente electo, Gabriel Boric y su futura ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, aseguraron que uno de los compromisos que asumió Mario Marcel a la hora de sumarse al gabinete como jefe de la billetera fiscal, fue impulsar la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE).
Según se informó, la condonación estaría marcada por la gradualidad, ya que tardaría dos décadas y requeriría una inversión de US$ 300 millones anuales.
Pese a esto, el exministro de Hacienda del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, mostró diferencias con el equipo del presidente electo.
Valdés dijo que esta medida es posible e incluso positiva.
Sin embargo, aseguró que no se debe hacer extensible a todos quienes están dentro de los 669 mil personas en etapa de pago, sino solo a los que no puedan pagar.
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“No tiene sentido condonar a un ingeniero comercial que trabaja en una minera en el norte. Tampoco perdonar créditos Corfo que se usaron para ir a estudiar al extranjero”, dijo.
Condonación al CAE
El economista de Alpari Research, César Valencia, mostró otra diferencia.
Pese a que dijo que la medida es posible, sostuvo que no se está en el contexto económico adecuado para poder implementarla desde 2022.
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Y en exclusiva para Radio Biobío, el exministro de Hacienda del actual Gobierno, Ignacio Briones, fue quien mostró mayores diferencias.
Primero dijo que la iniciativa, de por sí, es una mala medida por lo que planteaba Rodrigo Valdés y porque es una mala señal para quienes tienen crédito actualmente.
Junto con esto, desde el punto de vista del financiamiento, Briones, aseguró que la iniciativa tiene un costo total de US$ 7500 millones y hoy hay prioridades más urgentes.
Una de ellas, según dijo, es la eliminación de todos los campamentos del país, la cual cuesta US$ 7000 millones.