De acuerdo a un balance del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), este año las llamadas molestas por parte de empresas han aumentado un 94% si se comparan con igual periodo de 2020.
El Servicio, a través de su plataforma “No Molestar”, ha recibido 150.155 mil solicitudes por parte de 31.482 personas que buscan dejar de recibir llamadas, mails o mensajes spam (ofertas, planes móviles, cobranzas, entre otros).
“El mercado de las telecomunicaciones registra los mayores índices de solicitudes, con un 47% del total. En segundo lugar, encontramos el mercado financiero (28%), seguido del retail (7%). Es decir, los tres mercados concentran un 82% del total”, se detalló.
Al analizar por empresas, Movistar es la compañía que concentra la mayor cantidad de solicitudes de “no molestar” con un 11,5%, seguida de Claro (11,3%), Entel (9,6%), Wom (4,7%) y Cencosud (2,5%).
Del total de las solicitudes recibidas en “No Molestar” de parte de los consumidores este año, un 73% corresponden a mensajes publicitarios recibidos a través de teléfonos móviles, mientras que un 23% se refiere a mensajería recepcionada vía correo electrónico.
El director nacional del Sernac, Lucas Del Villar, explicó que los consumidores suelen ser “bombardeados por ofertas o publicidad que no quieren, en un contexto donde ya están saturados de mensajes y del cansancio de lo telemático”.
“Ahora que se acerca Navidad, nos interesa que los consumidores recuerden que tienen el derecho a la tranquilidad y a de dejar de recibir spam”, agregó.
Del Villar sostuvo que si bien es legítimo que las empresas hagan publicidad y realicen ofertas que beneficien a los consumidores, “deben hacerlo cumpliendo estrictamente con los estándares que fija la Ley sobre Protección de derechos de los Consumidores y la Ley de Protección de datos personales, evitando que dicha publicidad afecte la privacidad de las personas y se vuelvan mensajes molestos e invasivos”.
El Sernac oficiará a las empresas que, según la plataforma, muestran mayor número de solicitudes con el objetivo de conocer el origen de las autorizaciones para tratar el dato de contacto del consumidor (número celular, mail, etc.), las razones del incremento de estas prácticas y analizar el debido cumplimiento de los estándares legales sobre la materia.