La Comisión de Constitución del Senado aprobó este martes por mayoría (3 votos contra 2) en general el proyecto del cuarto retiro del 10% de los fondos de pensiones.
Previo a la votación, la Comisión escuchó a la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox; y al vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA), Manuel Riesco.
Mientras la primera se refirió a los efectos que puede traer un nuevo retiro, el segundo defendió la iniciativa señalando que es una “de las mejores políticas públicas”.
Sobre el impacto en los ahorros previsionales, Cox reveló algunas cifras: dijo que 5 millones de afiliados quedarían sin fondos (después de todos los retiros) y que 1 millón 156 mil personas retirarían menos de $100 mil.
Asimismo, 2 millones 300 mil personas retirarían menos de $500 mil pesos; y 2 millones 785 mil personas sacarían el 100% de su saldo.
La presidenta de la Asociación de AFP señaló -de acuerdo a un reporte de prensa del Senado- que un nuevo retiro produciría daño en “las pensiones futuras, en las pensiones de retiro programado, una brusca caída en el valor de los activos chilenos y alarmantes efectos en los hogares chilenos”, como el menor valor del peso frente al dólar y alzas en tasas de interés de créditos hipotecarios.
Indicó que de concretarse un cuarto retiro se llegaría a un total de 65 mil millones de dólares entre todos los anticipos de fondos, lo que se representa un 70% del presupuesto 2022, además de producirse un daño previsional equivalente a 7 años menos de cotización entre los hombres y 8 años menos en el caso de las mujeres.
Por su parte, Manuel Riesco afirmó que al autorizar los retiros anteriores el Parlamento impuso su autoridad democrática “frente a la feroz resistencia de un grupo de empresarios super enriquecidos a costa de millones de jubiladas abusadas durante años”.
Manifestó que los retiros “han sido una de las mayores medidas de impacto positivo” y la política de reactivación económica más importante, pues ha permitido mejorar la distribución del ingreso en la población nacional.
En su opinión, las autoridades económicas chilenas están cometiendo errores al cercenar programas, reducir el presupuesto en un quinto y subir las tasas de interés, medidas que pueden llevar a una recesión.
En tal sentido, comentó que “al aprobar un cuarto retiro, el Parlamento evitará que las malas políticas públicas provoquen una nueva recesión. Este cuarto retiro continuará reparando el abuso que ha infringido el ahorro forzoso de las AFP”.