Una casa de cambio de divisas digitales -criptomonedas- estafó a sus clientes en Turquía y se “esfumó” con montos estimados de hasta US$10.000 millones.
Las criptomonedas son un sistema considerado como riesgoso, entre otras cosas por asuntos de seguridad que han quedado plasmadas en una estafa de grandes proporciones en Turquía.
Thodex, una casa de cambio de divisas digitales, simplemente se esfumó de Internet estafando a un estimado de 390.000 usuarios con montos que irían entre US$2.000 millones y US$10.000 millones, según infirmó La Tercera.
La semana pasada la plataforma informó que cerraba temporalmente para abordar una “fluctuación anormal en las cuentas de la empresa”.
Pese a lo anterior los clientes que quedaron sin acceso a sus cuentas, sospecharon que pudieron ser víctimas de una estafa. No estaban equivocados.
Por “fraude agravado” y “asociación para delinquir”, las autoridades turcas arrestaron a más de 60 personas vinculada a la empresa. Además, se emitió una orden de captura internacional en contra de su CEO, Faruk Fatih Özer, a quien se le vio saliendo del aeropuerto de Estambul.
La situación tiene lugar semanas después de que Thodex ofreciera cuentas gratis para operar degacoins. Se trató de una oferta atractiva en un país con una inflación galopante, que escaló en 16,9% interanualmente en marzo.
Estafas que van en aumento
El caso ganó una notoriedad que alentó el colapso de una segunda casa de cambios de criptomonedas en la misma Turquía.
La plataforma Vebitcoin informó cese de todas sus actividades, debido a que sus “transacciones se han vuelto mucho más intensas de lo esperado”.
La prensa local reportó cuatro arrestos en relación al escándalo de esta otra compañía, antes de su colapso.
A principios de ese mes, el banco central de Turquía prohibió el uso de activos digitales para pagos. Por otra parte, el presidente Recep Tayyip Erdogan pedió una regulación rápida y advirtió sobre los esquemas piramidales de las criptomonedas.
La presiones también se ciernen sobre los reguladores de otras parte del mundo, puntualmente de España, donde el mercado español de divisas digitales se ha enfrentado a sus propios escándalos estas últimas semanas.
El miércoles pasado la Audiencia Nacional informaron que llevan adelante un esquema ponzi relacionado con la inversión en criptomoneda a través de la empresa Arbistar 2.0 SL, que habría enredado a 32.000 usuarios, con motos estimados en 100 millones de euros.
Paralelamente, también en España se interpuso una demanda colectiva contra el trader Javier Biosca por la supuesta estafa de más de 250 millones de euros a través de inversiones en monedas digitales.
“Hasta 4.000 inversionistas se vieron afectados por la trama”, que comenzó ofreciendo rentabilidades cercanas al 34% a sus clientes, de acuerdo a lo consignado en ABC por la abogada que lleva el caso, Emilia Zaballos.