El mercado inmobiliario en el Gran Santiago, en detalle los arriendos, ha evidenciado algunos cambios en la tendencia con respecto a la búsqueda de propiedades en determinadas comunas.
Según datos entregados por la empresa Capitalizarme Rent, hay un aumento de un 13% de personas que están arrendando y que hoy están en Dicom desde el mes de abril, y una baja de un 60% de solicitudes de arriendo.
Sumado a eso, se ha presentado un aumento de arriendos impagos entre sus clientes de más de un 8% en marzo y 12% abril, tomando en cuenta que según cifras oficiales los hogares chilenos están endeudados en más de un 75% de su capacidad de pago.
Sobre el precio de los arriendos, Manuel Maneiro, gerente general de Capitalizarme Rent, señaló que hay una disminución en los precios, de en entre 30 y 40 mil pesos mensuales, que si bien no parece significativo, el monto anual sí lo es.
“Las comunas en cuarentena son las más afectadas, puesto que nadie hoy quiere arrendar en una comuna con tantas restricciones. Comunas como Santiago Centro han tenido baja mayores al promedio, como de 60 mil pesos por unidad arrendada aproximadamente”, indicó el experto.
Migración a comunas más económicas
Sin embargo, un dato que llama la atención es que en comunas como Maipú, o la parte Sur de Ñuñoa que no está en cuarentena, ha habido un aumento en los precios, puesto que se está generando un fenómeno de migración en la búsqueda de un departamento más barato que la actual residencia, pensando en abaratar costos no sólo hoy, sino también a largo plazo, asumiendo que la crisis puede extenderse.
Es así como se puede ver que personas que viven en Lo Barnechea se están cambiando a Providencia, y de Las Condes y Vitacura también a Providencia o Ñuñoa. De Ñuñoa a Santiago Centro o San Miguel, y de Santiago Centro a comunas más alejadas como Maipú, San Joaquín o Independencia.
“Si hoy buscamos arriendo en las comunas mencionadas, podemos ver que hay muchos departamentos vacantes a partir del mes de mayo en las zonas desde donde la gente está emigrando. En contraparte, tenemos un mayor interés en otras como Maipú donde han subido además sus precios”, comentó Maneiro.
No obstante, añadió, “aun cuando los precios aumenten, siguen siendo más económicas que otras y para algunas personas el ahorro puede significar hasta 200 mil pesos, si nos vamos de Vitacura por ejemplo a Ñuñoa, consiguiendo unidades tan amplias como la actual”.
Maneiro expresó que los ingresos se han visto mermados y las personas han tenido que tomar decisiones y optar por unidades más pequeñas; y también por nuevos barrios para poder disminuir los costos fijos que tienen como familia o pareja, o incluso si viven solos.
“Sabemos que cuando termine la crisis habrá una muy alta demanda de arriendos, de personas que buscarán nuevos lugares para vivir, pero por el momento la situación es más compleja y va variando”, puntualizó.