La crisis de la vivienda es un problema global. Así lo demuestran las cifras de la OCDE. De acuerdo a la última actualización de los datos relacionados a este asunto, realizada recientemente por el organismo, los precios de la vivienda han aumentado en muchos países y los hogares gastan en su presupuesto en vivienda más que en casi cualquier cosa.
Entre 2005 y 2015, entre los principales 20 países del grupo, el gasto en vivienda aumentó más de 50%, mientras que en el mismo periodo los gastos de transporte, salud y educación registraron alzas acotadas inferiores al 8%. Incluso alimentación (-20%), vestimenta (-10%), ocio (-13%) y comunicaciones (-3%) anotaron bajas.
Y la situación de Chile es particularmente grave. Más aún en el sector de bajos ingresos, donde se encumbra como el tercer país de la OCDE -de los 37 estados que la componen- en el que las rentas bajas (el 20% más pobre) tienen más difícil hacer frente al pago del arriendo.
En particular, en el indicador que grafica la participación de la población del quintil inferior de ingreso que gasta más del 40% del ingreso disponible para pagar arriendo en el mercado privado.
En Chile, ese sector alcanza el 53,8%, sólo superado por Israel (54,1%) y Nueva Zelanda (56%), y casi 20 puntos por sobre el promedio del grupo, que sólo llega al 34%. En tanto, en el top ten le siguen Reino Unido, Finlandia, Estados Unidos, España, Grecia, Suecia e Islandia. Mientras que en el otro extremo asoman Malta, Chequia, Chipre, Letonia y Francia.
La situación también es preocupante entre los propietarios de bajos ingresos que deben pagar una hipoteca. La sobrecarga de costos en el quintil inferior -en particular el que gasta más del 40% del ingreso disponible para pagar su vivienda- llega en nuestro país al 31,5% y se encumbra entre los primeros ocho de la OCDE, sólo superado por México, Nueva Zelanda, Italia, Estados Unidos, Grecia, Canadá y España.
En cambio, los mejores rankeados -Países Bajos, Malta, Suecia, Finladia y Suiza- no superan el 7,8% en este indicador.
Bajo hacinamiento
Sin embargo, Chile sí logra una buena ubicación en uno de los indicadores: se ubica 6 puntos (11%) bajo el promedio de la OCDE (16,2%) en materia de hacinamiento.
En este caso, la proporción de hogares superpoblados entre los ingresos bajos la lidera México, Polonia, Letonia, Eslovaquia, Rumania, Suecia, Bulgaria, Croacia, Grecia e Italia.
En la medianía de la tabla nuestro país incluso obtiene mejor registro que Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Finlandia, Alemania, Francia, Islandia y Suiza, aunque es superado por otros como Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Korea del Sur, España, Japón, Irlanda y Canadá.
De acuerdo a la medición, un hogar se considera superpoblado si no tiene a su disposición un número mínimo de habitaciones igual a una habitación para el hogar; una habitación por pareja de adultos en el hogar; una habitación para cada persona mayor de 18 años; una habitación por pareja de solteros del mismo sexo entre 12 y 17 años de edad; una habitación para cada persona individual entre 12 y 17 años de edad y no incluida en la categoría anterior; y una habitación por pareja de niños menores de 12 años.