
VER RESUMEN
Herramienta desarrollada por BioBioChile
La Fiscalía General rusa exige a Shell una indemnización de 1.614 millones de dólares a favor de Gazprom por impagos en 2022, tras abandonar ilegalmente el proyecto Sajalin-2. Shell tiene reservados 1.120 millones de dólares como compensación, pero la Justicia rusa podría tomarlos. Shell sigue congelado en Sakhalin Energy Investment Company y mantiene un acuerdo con Novatek. Otros socios en el proyecto son Gazprom, Mitsui y Mitsubishi.
La Fiscalía General rusa reclama una indemnización de 1.614 millones de dólares a la petrolera británica Shell en favor de la gasista rusa Gazprom por impagos en 2022 tras el inicio de la guerra en Ucrania, informó hoy el diario Kommersant.
“La Fiscalía sostiene que Shell abandonó ilegalmente (el proyecto de Sajalin-2)” y “exige una indemnización de aproximadamente 1,5 millones de euros por parte de Shell Energy Europe Limited a Gazprom Export por supuestos impagos de gas en 2022”, reza el último informe de rendición de cuentas anual de la empresa británica.
La Justicia rusa también declaró que podría compensar esta multa con los 94.800 millones de rublos (casi 1.120 millones de dólares) que tiene Shell reservados como compensación de su parte invertida en el proyecto gasista Sajalín-2, proyecto que abandonó en 2022 y que incluye la explotación de un yacimiento petrolífero y otro de gas natural en el extremo Oriente ruso.
A petición de la empresa británica, la siguiente audiencia fue aplazada para el 14 de abril de 2025.
Según el informe, Shell mantiene un 27,5% de participación en Sakhalin Energy Investment Company (empresa que pertenece a Gazprom), asentada en las Islas Bermudas, que dejó de operar el proyecto de Sajalín-2, pero que mantiene congelado el capital valorado en la participación inicial de la empresa británica en el proyecto energético.
En el informe que presenta, Shell declara que todavía mantiene un acuerdo a largo plazo por la adquisición de gas licuado con la empresa rusa Novatek, gasista que sustituyó a la británica en su participación en el proyecto de Sajalín-2.
Los demás integrantes son Gazprom (50% de acciones más una), y las japonesas Mitsui (12,5%) y Mitsubishi (10%), que expresaron su deseo de permanecer en el proyecto.
A través de distintos canales como pueden ser la expropiación o la reprivatización, Rusia se está apropiando de capital y patrimonio de empresas extranjeras occidentales que trabajaron o siguen trabajando en el país.
La gasista estatal rusa Gazprom entró en crisis tras las sanciones occidentales y la ruptura de acuerdos de suministros de gas por parte de la Unión Europea, su principal cliente, lo que le supuso pérdidas multimillonarias.