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China expresó su compromiso con la protección de los derechos de los trabajadores luego de que la automotriz china BYD fuera acusada en Brasil de mantener a 163 obreros en condiciones de esclavitud en la construcción de una fábrica en Bahía. La Cancillería china afirmó que exige a las empresas operar conforme a las leyes, mientras BYD aseguró que no tolera faltas a la ley brasileña ni a la dignidad humana. Los trabajadores, de nacionalidad china, fueron encontrados en condiciones de trabajo forzado. La planta en Camaçari será la más grande y avanzada de BYD fuera de China, con planes de producir 150.000 vehículos eléctricos para finales de 2025.
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China aseguró este miércoles que “concede gran importancia a proteger los derechos e intereses legítimos de los trabajadores”, después de que la automotriz china BYD fuese acusada por autoridades de Brasil de mantener a 163 obreros en condiciones de esclavitud en las obras de una fábrica de automóviles en el estado de Bahía.
El portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, declaró hoy en una rueda de prensa que su país “siempre ha exigido a las empresas financiadas por China que operen de acuerdo con las leyes y reglamentos”.
Guo aseveró que “China está dispuesta a seguir colaborando con la parte brasileña para fortalecer los intercambios y la cooperación”.
La cooperación ha de realizarse “sobre el principio de igualdad y beneficio mutuo y la cooperación beneficiosa para todos”, agregó el vocero.
BYD afirmó recientemente en un comunicado que “no tolera faltas de respeto a la ley brasileña y a la dignidad humana” y aseguró que va a garantizar que se aseguren los derechos de los obreros, que trabajaban en la construcción de una nueva fábrica de automóviles en el municipio de Camaçari, en el estado de Bahía.
La empresa china, que está implantada en Brasil desde hace diez años, reiteró su compromiso con la protección a los derechos de los trabajadores y aseguró que está colaborando con los órganos competentes.
Los 163 trabajadores, todos ellos de nacionalidad china, vivían y trabajaban en condiciones que las autoridades brasileñas calificaron como “trabajo forzado”.
La fábrica de BYD en Camaçari está en la fase final de su construcción y está previsto que comience a producir vehículos en Brasil a partir del próximo marzo.
La planta brasileña será la más grande y la más avanzada de BYD fuera de China y se espera que para finales de 2025 haya producido 150.000 vehículos eléctricos.
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