Sartor Administradora General de Fondos S.A. (la AGF) decidió llevar ante tribunales la decisión de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de revocar la autorización de existencia a la administradora, a la vez que designaba un liquidador.

Con ello, se busca que se deje sin efecto la resolución y que, además, se inicie un procedimiento sancionatorio contra Sartor.

Según la Comisión, este proceso se instauró “con el objetivo de resguardar el interés de los aportantes de los fondos”, luego que antecedentes recabados apuntaran a que el modelo de negocios de Sator AGF “da cuenta de un patrón basado en la utilización de los fondos bajo su administración como vehículos de financiamiento para entidades relacionadas a sus directores y accionistas mayoritarios, en proporciones muy significativas”.

Sartor llega a tribunales por la CMF

Ahora, y según señala La Segunda, Sartor acudió a la Corte de Apelaciones señalando que fue el 16 de diciembre que se enteraron que los requerimientos del regulador buscaban, según ellos, “imponer una de las sanciones administrativas más graves que el derecho contempla”, aunque “sin siquiera iniciar un procedimiento sancionatorio”.

“Esto es aún más grave si se considera que han sido dos las unidades de la CMF las que han interactuado con Sartor”, siendo estas la Unidad de Investigación y la Dirección General de Supervisión de Conductas de Mercado.

También señalaron el “allanamiento de facto que practicó (la CMF) en las oficinas de Sartor el 16 de diciembre”, y a ello agregaron que “a los pocos minutos de haberse hecho de la información de manera ilegal”, se emitió un nuevo oficio el 16 de diciembre, “dando menos de 48 horas para responder”.

Con todo ello, recoge La Segunda, la administradora de Sartor pidió al tribunal que, por un lado, se deje sin efecto la resolución que revocó su autorización de existencia y que, a su vez, la Comisión inicie un procedimiento sancionatorio.

Según la Comisión para el Mercado Financiero, las decisiones de inversión y operaciones entre fondos realizadas por la administración de Sartor AGF “dan cuenta de una manifiesta negligencia”.

Con ello, se habría descuidado el interés de los inversores y aportantes, con tal de usar esos dineros “como vehículos de financiamiento para personas vinculadas y accionistas mayoritarios de la Administradora”, derivando en “la existencia de otros intereses particulares, distintos al de solo velar por los mejores resultados para el fondo y sus aportantes”.