Oxxo, la firma mexicana controlada por Femsa, tiene al menos 300 locales en nuestro país.
Estos son claramente reconocibles: al ser tiendas “de conveniencia”, están al paso, ubicadas en lugares estratégicos como intersecciones de alta afluencia; y tienen como objetivo ofrecer una variedad de productos (principalmente alimentos para consumo inmediato, hasta no perecibles).
Si bien Oxxo se posicionó rápidamente en nuestro país, Diario Financiero reveló que la empresa en ningún caso planea irse, pero sí optó -de momento- por ponerle un freno a su expansión.
Lo anterior, por tres razones: la delincuencia, la permisología y la inflación.
José Antonio Fernández Garza-Lagüera, director general de Femsa División Proximidad y Salud, confirmó que están disminuyendo la prioridad de expansión para enfocarse así en impulsar la rentabilidad.
“Chile está mucho más atrás en la curva hacia la rentabilidad (por tensiones económicas). Por ello, estamos reduciendo la velocidad de crecimiento en ese mercado. Esto incluye posibles ajustes en los gastos generales para reducir el consumo de efectivo”, dijo el ejecutivo.
La inflación y el menor consumo influyeron en las decisiones de la empresa. Pero el citado medio mencionó algo más: que por estos días “no es extraño ver en varias zonas de la capital tiendas Oxxo cerradas”.
Se aludió, por tanto, que a los factores macroeconómicos locales, se sumaron las afectaciones que ha generado la delincuencia. Asimismo, la permisología, que extiende los periodos para conseguir permisos y patentes.
Desde Oxxo apuntaron a Diario Financiero que tienen una apuesta por el “crecimiento gradual, controlado y ordenado”.
Eso, por tanto, “implica evaluar constantemente la rentabilidad” de las ubicaciones de las tiendas y tomar decisiones “de relocalización y de aperturas conforme a las necesidades del mercado”.
Por último, la empresa remarcó que seguirá trabajando para potenciar su posicionamiento en Chile, pero que de momento optó por reducir la velocidad de crecimiento en este mercado.