Desde la industria metalúrgica chilena señalan haber vivido un septiembre “contra cíclico” respecto a la actividad económica nacional, ya que si bien la actividad económica del mes anoto una variación nula, el mencionado sector tuvo un impulso del 8,6%.
Con ello, el índice de producción acumulado en los primeros nueve meses del año alcanza el -1,9%, respecto a la caída del 3% registrada en agosto.
A pesar de lo bueno de la noticia, el presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Fernando García, dijo que el resultado del septiembre es fruto de la baja base comparativa, ya que en los cuatro meses anteriores se anotó registros negativos.
Ejemplo de ello es que en los últimos doce meses, la actividad de esta industria está un 8,5% por debajo de lo alcanzado en el 2018.
El cierre de Huachipato comienza a golpear a la industria siderúrgica
Además, García realizó una advertencia al comentar que “el cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) ya se está empezando a reflejar en los resultados sectoriales, y creemos que este cese de actividades de la empresa afectará el desempeño del sector a nivel nacional por, al menos, los próximos once meses”.
Específicamente, la detención de Huachipato se tradujo en una importante baja del subsector “Industria básicas de hierro”, que cayó un 23,1% debido a la menor producción de barras y varillas de acero o hierro.
Hacia adelante, el líder gremial prevé que la industria metalúrgica cerrará el año con una caída de la producción entre un 2% y 3%.
Inversionesy recuperación
Con todo, el presidente de Asimet destacó que el subsector de “Fabricación de productos metálicos para uso estructural, tanques, depósitos, recipientes de metal y generadores de vapor” subió su producción un 25% interanual, favorecido por una mayor demanda gracias a nuevos proyectos principalmente mineros.
Finalmente, García enfatizó en la necesidad de atraer inversiones para infraestructuras, a la vez que se impulse la recuperación de la construcción.
Para el dirigente, las inversiones en industrias son clave para el crecimiento de la economía nacional, “cuyas últimas cifras han sido bastante decepcionantes”.
“La industria es la base productiva de la economía y genera empleos de calidad, directos e indirectos; contribuye a la diversificación económica y fomenta la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, por lo que es crucial invertir en ella”, concluyó Fernando García.