El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la región de Atacama rechazó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por Compañía Minera del Pacífico (CMP), filial de CAP. Se trata del proyecto de ajustes y continuidad operacional en la Mina Los Colorados, que supone una inversión de US$344 millones.
La decisión del SEA se fundamenta en la falta de información esencial para evaluar los impactos ambientales; similar al caso de la Central de Bombeo Paposo de Colbún, cuyo EIA también se rechazó previamente.
En ambos casos, las empresas presentaron recursos de reposición. Así las cosas, el SEA de Atacama desestimó el de CMP el pasado 27 de septiembre mediante una Resolución Exenta.
“El titular no identificó impactos significativos evidentes, particularmente en relación a la calidad del aire”, señalaron desde el SEA nacional, dirigido por Valentina Durán. La entidad reiteró que el término anticipado no constituye un rechazo definitivo, sino una oportunidad para corregir las deficiencias presentadas, consignó La Tercera.
A diferencia de Colbún, que suspendió indefinidamente su proyecto, CMP aseguró que volverá a presentar su EIA tras realizar una profunda revisión, expuso el citado medio.
Detalles del proyecto de CMP
El proyecto, denominado “Modificación Proyecto Mina Los Colorados: Ajustes y Continuidad Operacional”, tiene como objetivo aumentar la capacidad de procesamiento de mineral y extender la vida útil de la mina hasta el 2033. Entre las modificaciones propuestas se incluyen la ampliación de instalaciones existentes y la construcción de nuevas infraestructuras dentro del predio de la mina.
Ubicado a 47 kilómetros de Vallenar, en la región de Atacama, el proyecto estaba previsto para comenzar las obras en junio de 2026. De acuerdo con los antecedentes, requeriría una mano de obra de 1.280 personas en su etapa operativa.
Principales observaciones del SEA
El SEA determinó que el EIA carecía de información suficiente sobre los efectos de las emisiones de material particulado (MP10 y MP2.5) en áreas cercanas al proyecto. En un punto de monitoreo ubicado en un restaurante en la ruta C-440, las concentraciones de estos contaminantes superaban los límites permitidos por la normativa chilena.
“El proyecto genera riesgo para la salud de la población debido al aumento de MP10 y MP2.5”, advirtió el SEA, concluyendo que la falta de información impedía continuar con la evaluación.
Recurso de reposición y rechazo del SEA de Atacama
CMP presentó un recurso de reposición argumentando que las deficiencias podían ser corregidas en una adenda. No obstante, el SEA rechazó la solicitud, señalando que la información no presentada no podía ser subsanada en este tipo de procedimientos.
El SEA también mantuvo su criterio en cuanto al monitoreo realizado en el restaurante cercano al proyecto. “Cualquier receptor humano debe ser considerado en la evaluación de riesgos ambientales”, reiteró la entidad, conforme a la normativa vigente.
La resolución la firmó Verónica Eufemia Ossandón, directora regional del SEA de Atacama.