Agencia UNO

Carlos Cardoen deslizó opinión sobre actuales autoridades: "gente joven" con "ignorancia y arrogancia"

23 septiembre 2024 | 12:38

El ingeniero y empresario agroindustrial, Carlos Cardoen -que se encuentra preparando su libro de memorias ad portas a cumplir 83 años- se refirió a sus actuales proyectos, a la vez que deslizó algunas opiniones sobre la contingencia.

En entrevista con El Mercurio, comentó que sigue activo en sus negocios y que abrirá próximamente por primera vez un museo fuera de la región del Maule: estará en Chiloé y será el sexto de su propiedad.

En ese contexto, el citado medio le consultó sobre su pasión por la museología y patrimonio; y también el cómo le gustaría que se preservaran sus museos en el futuro.

El empresario señaló que le gustaría que la continuidad quede en manos de su familia, pero siempre “en la medida que contribuyan a la felicidad de mis hijos y mis nietos”.

Y sobre la posibilidad de traspasar esos museos al Estado, dijo: “Si es en pos de preservarlos, el Estado chileno es el peor de todos los administradores. Los privados hacen un trabajo harto mejor que el Estado para preservar, conservar y mostrar los patrimonios”.

“Ignorancia con arrogancia, un cóctel muy malo”

En la entrevista con El Mercurio, Cardoen señaló que en esta etapa de su vida no tiene tiempo “para la gente tóxica” ni para aquellos “que no aportan”, tampoco para quienes ven problemas donde hay oportunidades.

Y profundizó: “(Esa gente) que anda diciendo ‘ay, es que están tan malas las cosas’, en vez de levantarse en la mañana a ver qué oportunidad hay, cómo vamos a mejorar lo que tenemos”.

Dijo que “están las oportunidades, pero que las circunstancias fueron tales que tenemos a cargo a gente joven que no tiene la capacidad mínima para poder garantizar un resultado medianamente exitoso”.

Eso último, a su juicio, porque en esa gente “se combinaron la ignorancia con la arrogancia. Y eso hace un cóctel muy malo”.

Por último, en el diálogo con el matutino, Cardoen mencionó al expresidente Ricardo Lagos, a quien calificó como “el estadista más grande que hemos tenido”.

“Chile se lo farreó en gran medida porque fue políticamente eliminado por su propia gente. Me produjo una profunda tristeza ver al señor (Álvaro) Elizalde dirigir un asesinato político para sacar al presidente Lagos de la escena política. El Partido Socialista ahí jugó un papel muy triste”, afirmó.