“Silenciar notificaciones”, crear una respuesta automática para correos o poner una fotografía de “Cerrado por vacaciones” en WhatsApp son parte de las técnicas que usan quienes se van de vacaciones o cuando llegan celebraciones como las pasadas Fiestas Patrias XL.
Y es que, sinceramente, nadie espera responder chats por situaciones de trabajo o escribir emails mientras se comparte con familia, amigos o seres queridos; comiendo un choripán en una mano, una empanada, mote con huesillo o cualquier otro tipo de bebida.
Por ello es que ya se volvió costumbre para muchos el ser precavidos y evitar en lo posible las posibles notificaciones y/o solicitudes relacionadas con el empleo.
Sin embargo, hay personas que llega el momento de no asistir a la oficina o la empresa, y aún así les surge la que podríamos denominar “fobia” o “miedo a desconectarse”.
“Fobia a desconectarse”
Según explican desde Robert Half Chile, este problema está presente en un amplio espectro de personas trabajadoras, en especial aquellas que se relacionan e interactúan con herramientas digitales.
“El miedo a la desconexión se manifiesta a través del contacto remoto, ya sea mediante mensajería instantánea, reuniones a distancia o, incluso, ejecución de tareas de diverso tipo”, señalan.
Incluso, el director asociado de la compañía, Caio Arnaes, apunta a que existe una creencia -equivocada- de que “desconectarse por varios días podría perjudicar el desarrollo de la actividad laboral y aumentar la carga de trabajo al regresar de un período que se toma para descansar”.
Un problema que puede derivar en “burnout” laboral
Alguien que quizás reconoce que prefiere estar atento al trabajo, aún en fines de semanas o días libres, puede pensar que el mirar el WhatsApp laboral, correos u otros, no tiene mayor impacto.
Sin embargo, el experto apunta que por más breve que sea, la “no desconexión” puede generar efectos sobre la productividad, traducirse en falta de disposición, mal humor u otros daños tanto físicos como psicológicos.
Todo esto puede desembocar en el cada vez más conocido y temido “burnout” laboral o síndrome del quemado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el Síndrome de “Burnout laboral” como aquél resultante de un estrés crónico en el lugar de trabajo, el cual no se ha tratado adecuadamente.
Como características, conlleva “sentimiento de agotamiento o pérdida de energía”, la persona no puede concentrarse (“anda con la mente en otro lado”), y caída de la eficiencia profesional, entre otras.
Más grave aún, es que el burnout puede traer consigo depresión o episodios de ansiedad. Además, estaría generando pérdidas de casi millones de dólares a la economía mundial.
Consejos para enfrentarlo
¿De dónde proviene esta “fobia” a la desconexión? Según Arnaes, esto se acentuó “durante la pandemia, cuando los límites entre la vida personal y laboral se volvieron muy difusos”.
“Muchos comían mientras trabajaban, se quedaban trabajando más allá de los horarios acordados y dedicaban horas de descanso del fin de semana para ponerse al día con los pendientes. Todo ello, motivado por cargas excesivas de trabajo en diversos casos y jefes que tampoco respetaban las horas laborales establecidas. Y los resultados se vieron en todo el mundo: burnout, ansiedad, insomnio, depresión”, sentenció el experto.
Entonces, ¿Qué se puede hacer para lograr desconectarse del trabajo, por ejemplo, en Fiestas Patrias?
Las acciones mencionadas al inicio de esta nota pueden ser un buen punto de partida. Dejar claro en el perfil de WhatsApp que no se está disponible para chats relacionados al trabajo, programar respuestas automáticas en el correo y también, dejar organizadas las labores que se realizarán de vuelta de las celebraciones.
Así logramos por un lado, evitar notificaciones indeseadas y a la vez estamos seguros de que, en cuando toque volver a la oficina, todo estará sumamente ordenado para trabajar de forma rápida y eficiente.
Sin embargo, Caio Arnaes pone también responsabilidad en los líderes de las empresas, ya que ellos “deben ser los primeros en dar el ejemplo”.
“Si ellos se desconectan durante sus períodos de descanso sin temor, generarán un efecto similar en sus equipos de trabajo. Es importante definir las expectativas con relación al tiempo de ausencia y mantenerse desconectados. Eso transmite seguridad para que los demás hagan lo mismo cuando sea el momento”, apuntó el ejecutivo de Robert Half Chile.
Como consejo para aquellos jefes o ejecutivos, señala que organizar y delegar tareas es fundamental para no sobrecargar a alguien, pero que a la vez puedan cubrir de buena manera a alguien que no está en la oficina.