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Nvidia, el fabricante de chips estadounidense, ha sorprendido con un beneficio neto de US$31.480 millones en su primer semestre fiscal, un aumento del 282% interanual, atribuido a la alta demanda de sus productos. La empresa liderada por Jensen Huang destaca la revolución de la inteligencia artificial y la anticipación por sus nuevos chips, como el Blackwell. Con ingresos récord de US$30.040 millones en el último trimestre, impulsados por el segmento del Centro de Datos, Nvidia sigue siendo un referente en la IA, con planes de aumentar la producción del chip Blackwell a partir de diciembre. A pesar de las dudas en Wall Street, la compañía proyecta ingresos superiores en el próximo trimestre, mientras las acciones cerraron con una leve baja del 2,10% tras superar las expectativas con su desempeño financiero.

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El fabricante de chips estadounidense Nvidia, anunció este miércoles que ha obtenido un beneficio neto de US$31.480 millones en su primer semestre fiscal, de febrero a agosto, un aumento del 282% interanual que atribuyó a la alta demanda de sus productos.

El máximo ejecutivo de la empresa, Jensen Huang, insistió en que la “IA (inteligencia artificial) generativa va a revolucionar cada sector” y apuntó a la alta demanda del chip Hopper y a la “anticipación” por el chip de nueva generación Blackwell, del que está enviando “muestras” a socios y clientes.

A pesar de los buenos resultados, las grandes expectativas pasaron la cuenta y los papeles de la tecnológica cerraron en rojo.

Nvidia en las nubes: sus resultados se disparan

En los seis últimos meses, Nvidia registró una facturación acumulada de US$56.084 millones (un 171% más), a los cuales contribuyó en gran parte el trimestre más reciente, con un récord de ingresos derivados de la buena marcha del segmento del Centro de Datos, que engloba los chips.

En ese periodo, de junio a agosto, la tecnológica ha tenido beneficios de US$16.599 millones (un 168% más interanual) e ingresos nunca vistos de US$30.040 millones (122%) gracias a los Centros de Datos (US$26.272 millones) y, muy por detrás, al segmento de Gaming o videojuegos (US$2.880 millones).

Nvidia sigue en la cresta de la ola de la IA, y prueba de ello es el crecimiento exponencial de sus centros de datos, que han sustituido a los videojuegos como motor del negocio debido a la demanda de chips de alta capacidad, sobre todo por parte de grandes tecnológicas y empresas de internet.

Producción de alta gama

Según un documento suplementario a los resultados, Nvidia espera aumentar la producción del chip gráfico de alta gama Blackwell, específico para la IA, a partir de diciembre y obtener “varios miles de millones de dólares en ingresos” derivados de este producto este mismo año.

La firma dijo que ha cambiado la “máscara” de Blackwell -una parte del diseño y fabricación del chip- para mejorar sus rendimientos, lo que puede suponer un aumento de costes y puede explicar su retraso en el envío a clientes en grandes volúmenes, según los analistas.

Mientras, el chip Hopper, especializado en el entrenamiento de modelos de lenguaje, sistemas de recomendación y aplicaciones de IA generativa mantiene una “fuerte demanda y se espera que los envíos se incrementen” en los próximos meses.

Para los inversores no es suficiente

Aunque en Wall Street hay dudas recurrentes por si se trata de una burbuja a punto de estallar, Nvidia prevé que continúe su buena racha con unos ingresos superiores en el trimestre actual, de US$32.500 millones.

Las acciones de Nvidia cerraron la jornada con una bajada del 2,10% debido a las grandes expectativas, y aunque las cifras ofrecidas fueron mejores de lo esperado, su valor caía más del 4% en una primera reacción del mercado electrónico.

En el último año, el valor de la cotizada ha aumentado un 154%, hasta 3,16 billones de capitalización.