“La empresa no quiso bajar los brazos, buscando todas las alternativas posibles, (…) pero llegó a un punto de inflexión (…)”.
Eso, fue parte de lo que argumentó la Automotora Valp -fundada en 1979, hace 45 años- a la justicia al momento de solicitar su liquidación voluntaria.
Conforme a información publicada por Diario Financiero, la empresa afirmó haber agotado “todas las estrategias para recuperar la viabilidad del negocio sin resultados positivos”.
Buscó inversionistas, créditos y utilizar su patrimonio personal para invertirlo, “pero llegó un punto de inflexión donde ya no encontraron inversionistas, no había más bienes que realizar” y la banca no le otorgó los préstamos.
Automotora Valp explicó que su escenario financiero se complicó durante la pandemia y que luego de esa crisis experimentó “una baja sostenida e importante de las ventas”.
Diario Financiero puntualizó que la situación se tornó “insostenible” y que la empresa no vislumbró ninguna posibilidad de cumplir con sus pendientes, con la solicitud de liquidación voluntaria como único camino a seguir.
La Automotora Valp es concesionaria de la marca Subaru y cuenta con más de una sucursal en el barrio Bellavista de Santiago.