En medio de la huelga legal iniciada por el Sindicato N°1 de Minera Escondida, controlada por el Grupo BHP en Antofagasta, la compañía informó que la operación continúa bajo un plan de contingencia diseñado para mitigar el impacto de la paralización.
Mediante un comunicado BHP afirmó que, tras un nuevo intento de diálogo, el sindicato declinó retomar las conversaciones para alcanzar un acuerdo en la negociación colectiva.
“Luego de una nueva invitación de la empresa para alcanzar un acuerdo, el Sindicato N°1 declinó retomar las conversaciones”, indica la declaración.
Ante esta situación, la empresa señaló que, en cumplimiento de las obligaciones legales, procedió a poner en marcha un plan de contingencia que considera exclusivamente la participación de los trabajadores que no están adscritos a la huelga.
Esta medida ha permitido que “los trabajadores de Escondida que no forman parte de la negociación, tanto directos como colaboradores, puedan ejercer su derecho y deber de trabajar, incluidos los equipos dispuestos por la autoridad para los servicios mínimos”, afirma la compañía.
La situación en Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, sigue siendo delicada, con el sindicato manteniendo sus exigencias mientras BHP intenta minimizar el impacto en la producción. Se estima que, de forma diaria, la empresa estaría perdiendo entre US$ 25 millones y US$ 30 millones.