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La crisis que llevó al anuncio de suspensión indefinida de la Siderúrgica Huachipato impactó en los números del Grupo CAP, con pérdidas netas por U$311,9 millones en el segundo trimestre debido al deterioro de activos y costos de reestructuración. A nivel semestral, la pérdida alcanzó los US$350,5 millones, mientras que los ingresos descendieron un 19,2% a US$1.120,1 millones., con un Ebitda que llegó a US$301,9 millones.

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La crisis que desembocó en el nuevo anuncio de suspensión indefinida de la Siderúrgica Huachipato tuvo un fuerte impacto en los números del Grupo CAP, que si bien ya venía presentando buenas cifras en otros negocios, no pudo evitar anotar pérdidas.

Durante el segundo trimestre, CAP presentó pérdidas netas por U$311,9 millones, marcado por su división siderúrgica que por deterioro de activos y costos de reestructuración de -US$335,5 millones, consigna Pulso.

A nivel semestral, el panorama no mejora y se consigna una pérdida de US$350,5 millones, mientras que los ingresos de US$1.120,1 millones también significaron una contracción del 19,2% a comparación del mismo período del año anterior, debido principalmente a los menores precios en todos los segmentos de venta.

Finalmente, el Ebitda de CAP llegó a los US$301,9 millones en el primer semestre, un 3,9% menos según detalla Pulso.

CEO de Huachipato se reúne con accionistas de CAP y trabajadores

Durante este miércoles, el gerente general de la Siderúrgica, Jean Paul Sauré, se reunió con accionistas de CAP y trabajadores, encuentro y conversación que fue calificada de “emotiva” por el ejecutivo.

“Son casi 47 años de historia que se acaban”, sostuvo el gerente, añadiendo que “creemos que estamos en un muy bien pie para terminar esto de la mejor manera posible”, si bien enfatizó en que el bajar las cortinas de una empresa como Huachipato “nunca va a ser bueno”.

Sauré reiteró que el 16 de septiembre se apaga el alto horno de la empresa, debido a que se detendrá la producción de arrabio, y aunque las desvinculaciones masivas no comenzarían necesariamente ese día, es de esperar que comiencen los primeros despidos.

“Después de eso, a finales de septiembre, termina lo que es el proceso de laminación y lo que es la operación de la planta de coque a finales de octubre”, concluyó.