La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) y el Instituto Chileno del Acero (ICHA) reaccionaron al anuncio de suspensión indefinida de las operaciones de la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH), quien alegó dificultades para traspasar a precios las sobretasas al acero chino.
Ambas dijeron lamentar profundamente la decisión, afirmando que trae consecuencias tanto para el sector construcción, pero mayormente al encadenamiento productivo y los trabajadores de la región del Bío Bío y el resto de la industria nacional del acero.
Asimet lamenta suspensión indefinida de Siderúrgica Huachipato
Desde Asimet, recalcaron que “Huachipato es un polo industrial clave en la región del Bío Bío, por lo que esperamos que el plan de salida anunciado por la empresa logre mitigar, en parte, la lamentable pérdida de puestos de trabajo que afectará seriamente el empleo en la zona”.
En esta línea, la organización, dijo que este cierre “significará el fin del encadenamiento productivo nacional de la industria del acero y de los productores aguas abajo que se abastecen de la siderúrgica, lo cual será muy difícil de revertir”.
Por ello, hicieron un llamado al Gobierno a implementar y acelerar iniciativas que impulsen la competitividad del sector metalúrgico, concluye el comunicado firmado por el presidente de Asimet, Fernando García.
Instituto Chileno del Acero ICHA
En la misma línea, el Instituto Chileno del Acero, mediante su presidente Alberto Maccioni Quezada, señaló que la suspensión de operaciones de la empresa “privará al país, especialmente a las industrias de la minería y la construcción, de acero de alta calidad”.
“La industria de la construcción en Chile, se verá impedida de acceder a las barras de refuerzo para hormigón que produce CSH, que cumplen totalmente la normativa chilena en cuanto a la calidad de obras de infraestructura y vivienda, considerando la condición altamente sísmica del país”, afirman desde la ICHA.
Con todo, señalan que no se debería producir escasez de barras de acero, “ya que la demanda se vería abastecida por siderúrgicas locales e importaciones”.
Lo mismo ocurriría con el acero plano estructural, ya que “desde 2013, la totalidad de este producto es de procedencia foránea”.
Finalmente, la organización también hace un llamado tanto a autoridades, importadores y comercializadores a redoblar esfuerzos para verificar que el acero cumpla la totalidad de normas y regulaciones vigentes en Chile.