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Un juez federal de Estados Unidos determinó que Google ha violado la ley antimonopolio en el mercado de los motores online de búsqueda, declarando que la empresa es un monopolista que ha mantenido prácticas monopolísticas en servicios de búsqueda y publicidad general. El Departamento de Justicia acusó a Google de utilizar su posición dominante para poner barreras a otras compañías. Durante el juicio se reveló que Google pagó US$26.300 millones en 2021 para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos. El juez concluyó que los acuerdos exclusivos de Google con Apple y otras empresas son anticompetitivos, y señaló que su comportamiento anticompetitivo debe cesar. Esta decisión marca un revés para Google y se espera conocer la sanción que enfrentará la empresa tras el fallo del magistrado.

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Google sufrió este lunes un revés en una corte de EEUU, cuando un juez federal determinó que la empresa ha violado la ley antimonopolio en el mercado de los motores online de búsqueda, en el primer gran juicio de este tipo contra el gigante de internet.

“Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio”, dictaminó el juez Amit P. Mehta en su opinión, en la que afirmó que la tecnológica ha violado la sección 2 de la Ley Sherman al mantener prácticas monopolística en servicios de búsqueda y publicidad general.

Esta ley declara ilegal monopolizar, conspirar para monopolizar o intentar monopolizar un mercado de productos o servicios.

Revés judicial para Google: se le acusa de actitudes monopólicas

El Departamento de Justicia de Estados Unidos, que acusó a Google, argumentó al presentar su demanda que la tecnológica utiliza su posición dominante en el mercado de los buscadores para poner barreras a otras compañías y generar una suerte de círculo vicioso a su favor.

Google se ha defendido argumentando que solo son necesarios unos clics del ratón para utilizar un buscador alternativo.

Durante este juicio en 2023, la tecnológica dio a conocer que pagó US$26.300 millones en 2021 para ser el principal motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos, un monto que principalmente fue a parar a Apple, según algunas fuentes consultadas por medios económicos estadounidenses.

La compañía ha gastado decenas de miles de millones de dólares en contratos exclusivos para asegurar una posición dominante como proveedor de búsqueda predeterminado del mundo en teléfonos inteligentes y navegadores web.

Llamado a detenerse

El juez señaló además en su dictamen que el “comportamiento anticompetitivo” de Google “debe detenerse”.

En concreto, el juez concluyó que los acuerdos exclusivos de Google con Apple y otras empresas clave en el ecosistema móvil son anticompetitivas.

El juez destacó además que la empresa también ha cobrado precios elevados en la publicidad en búsquedas que reflejan su poder de monopolio en las búsquedas.

Aunque en el tribunal no encontró que Google tenga el monopolio de los anuncios de búsqueda, los trazos más amplios de la opinión representan la primera decisión importante en una serie de demandas de competencia lideradas por el Gobierno, dirigidas a las grandes empresas tecnológicas, entre ellas Meta, Amazon o Apple, que se enfrentan a demandas similares.

Se desconoce la sanción que enfrentará Google tras la decisión del magistrado.