Wall Street cerró este miércoles en rojo y tanto el S&P 500 como el Nasdaq registraron su peor día desde 2022, después de que las acciones de Tesla y Alphabet, matriz de Google, cayeran notablemente tras comunicar el martes unos decepcionantes resultados empresariales.
El Nasdaq lideró la caída de los tres principales índices con una bajada de 3,64% hasta 17.342 puntos, mientras que el S&P 500 retrocedió un 2,31% a 5.427 unidades.
El índice más levemente afectado fue el Dow Jones, que cerró con una bajada de 1,25%, en 39.853 puntos.
Los gigantes tecnológicos marcan la negra jornada para Wall Street
Las acciones de la empresa matriz de Google, Alphabet, cayeron más de un 5%. Aunque el gigante tecnológico publicó en sus resultados empresariales una mejora en los ingresos, las entradas por publicidad de YouTube cayeron por debajo de la estimación de Wall Street.
Por su parte, las acciones de Tesla bajaron más de un 12%, su peor día del año, tras anunciar resultados empresariales más débiles de lo esperado y una caída interanual del 7% en los ingresos del sector automotriz.
Por contagio, otras acciones tecnológicas importantes también cayeron este miércoles, como Nvidia (-6,80%), Meta (-5,61%) y Microsoft (-3,59%).
Cambios en los inversores
La semana pasada, las grandes tecnológicas también registraron pérdidas debido a que los inversores se refugiaron en empresas de pequeña capitalización ante la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) lleve a cabo recortes en los tipos de interés en septiembre.
El sector más afectado era el tecnológico, que caía más de un 4%. Mientras que en el otro lado de la balanza, el sector con más subidas hoy era el de servicios públicos, con una subida del 1,16%.
Entre las 30 firmas cotizadas del Dow Jones destacaba la caída de más de un 4% de Visa y las de más de un 3% de Intel, Microsoft, Boeing y Nike. Mientras que las mayores subidas, de más de un 2%, eran para Verizon y Johnson & Johnson.
En otros mercados, el petróleo de Texas cerró a US$77,59 el barril, y al cierre de la bolsa el oro bajaba a US$2.398 la onza, los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años subían al 4,28% y el euro se cambiaba a US$1,0838.
