El viernes, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, comunicó que iban a presentar indicaciones al proyecto de equidad salarial, bajo la consigna “igual trabajo, igual salario”, con el objetivo de “abordar las brechas salariales que existen en el mercado del trabajo en detrimento de las mujeres”.
Eso se anunció en una actividad en la cual participaron diversas autoridades y la expresidenta Michelle Bachelet, quien destacó que la actual administración busque “equiparar la cancha” corrigiendo “injusticias históricas”.
De avanzar en el Congreso, las indicaciones al proyecto de equidad salarial apuntarán a las grandes empresas y a las que tengan una planilla de más de 200 trabajadores: el Ejecutivo planteará que transparenten sus brechas y, a la vez, presenten medidas para mitigar aquello.
Pero ¿qué considera la propuesta? En términos generales, los ejes centrales de las indicaciones que ingresará el Gobierno son:
-Principio de igualdad de remuneraciones: se reconoce el derecho de igualdad de remuneraciones entre hombres y mujeres por un trabajo de igual valor, adecuándose a estándares internacionales, como el Convenio 100 de la OIT sobre igualdad de remuneración.
-Procedimientos: se perfeccionan los procedimientos de denuncia, reconociendo el rol de la Dirección del Trabajo y los tribunales de Justicia, siendo estos últimos los llamados a conocer de la vulneración de derechos fundamentales producto de la discriminación, previa denuncia de la o el trabajador o la autoridad fiscalizadora. Además, los respectivos procedimientos internos existentes en las empresas será un canal disponible adicional para las y los trabajadores.
-Medidas promocionales: se incorporan medidas para alcanzar el principio de equidad a través de la evaluación de puestos de trabajo, elaboración de Planes de Igualdad y conformación de un Comité de Igualdad de Remuneraciones. Serán instancias centradas en las grandes empresas, pero con incentivos para su desarrollo también en las pequeñas y medianas compañías.
*Fuente: Ministerio del Trabajo.
Las empresas y los trabajadores
De avanzar esta idea en el Congreso, el Gobierno explicó que “serán los propios involucrados, trabajadores y empleadores, quienes participarán en el establecimiento de las medidas”, para adoptar políticas “para cerrar las brechas salariales que puedan existir”.
Las empresas, de hecho, se verán obligadas a realizar “informes de brechas”, los que serán públicos, “debiendo siempre resguardar toda información que pudiera afectar normas de competencia y/o datos personales de los trabajadores”.
De acuerdo al Ejecutivo, eso permitiría “la existencia de incentivos y mejoras en las condiciones contractuales de quienes mantienen brechas bajas en comparación a la realidad nacional”.
Rol de la Dirección del Trabajo
Según la información proporcionada por el Ministerio del Trabajo, -y en caso de avanzar las iniciativas en el Congreso- se espera que la Dirección del Trabajo (DT) realice una guía orientadora sobre la aplicación de la metodología de evaluación, establecida en un Reglamento dictado en conformidad a los factores mínimos a considerar que se establecen en la ley.
Lo anterior con el propósito de facilitar su implementación.
Asimismo, en el caso que medianas y pequeñas empresas realicen estas evaluaciones, existirá acompañamiento por parte de la DT para adoptar “ajustes y medidas conforme a la realidad de este tipo de empresas”.
Además, el Departamento de Estudios de la DT elaborará estudios nacionales, regionales y sectoriales sobre la realidad de la brecha salarial en el país, el que se entregará como insumo a instancias que pueden intervenir en la generación de propuestas de políticas públicas, como el Consejo Superior Laboral.
Antecedentes
Al momento de presentar estas iniciativas, el Ministerio del Trabajo argumentó que de acuerdo con la última Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la brecha salarial es de 25,5% en perjuicio de las mujeres para el ingreso promedio.
En tanto, respecto de la participación en el mercado laboral, “existe una brecha de 19,2 puntos porcentuales en su desmedro, según el informe de desempleo del INE del trimestre marzo-mayo de 2024”.
Del mismo modo, en Chile, mientras el nivel de estudios es mayor, “más es la brecha salarial entre hombres y mujeres, de acuerdo a la ESI”, sostuvo el Ministerio.
“Por ejemplo, con un título de postgrado, la diferencia salarial promedio por hora de trabajo es de 23,8%; con educación universitaria, de 22,1%; con educación técnica, de 18,9%; con educación secundaria, de 13,8; y con educación primaria, de 11,7%”, detalló.
Por último, apuntó que al desagregar la brecha de género en el ingreso por hora de los asalariados según tamaño de la empresa de acuerdo con el número de trabajadores, las mayores brechas se encuentran en las grandes empresas (200 y más personas), las que presentan “una brecha de 21,4% en desmedro de las mujeres”.