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El banco Itaú presentó una querella contra una ex ejecutiva acusándola de "revelación de secreto comercial" relacionado con datos de clientes de alto patrimonio. Según Itaú, la información sustraída era considerada "sensible" y podría otorgar una ventaja injusta a la competencia. La ejecutiva habría obtenido documentos confidenciales, incluyendo números telefónicos, correos de contacto, montos de operaciones y tasas bancarias. Se reveló que la persona estaba en conversaciones con Banco Consorcio, mientras solicitaba un aumento de sueldo a Itaú, petición que fue denegada, y luego también se le negó un intento de pactar una indemnización por renuncia. La Segunda intentó obtener declaraciones de ambas partes involucradas, pero tanto Itaú como Consorcio optaron por no hacer comentarios al respecto.

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El banco Itaú decidió acudir a tribunales y presentar una querella en contra de una ex ejecutiva, luego de que la empresa la acusara por “revelación de secreto comercial”, relacionado a datos de clientes de alto patrimonio.

Según Itaú, tal información tendría la calidad de “sensible” y que “de ser obtenida por la competencia significaría una ventaja injusta e indebida”.

Consignado por La Segunda; la querella presentada ante el 4to Juzgado de Garantía, señala a la ejecutiva de iniciales V.B.C.B como la persona que habría sustraído la información “altamente sensible y confidencial para el banco”, con archivos que contendrían números telefónicos, correos de contacto, montos de operaciones, tipo de transacciones y tasas que se cobraban a los clientes.

En específico se trataba de tres documentos tipo Excel: “calculadora inversiones.xlsx, “especial carteras 2023.xlsx” y “nueva calculadora.xlsx”.

Itaú se querella contra ejecutiva: habría sustraído datos confidenciales

Aquella ejecutiva, que se desempeñaba como “jefe de plataforma de inversiones”, se habría acercado a su superior a inicios de noviembre del año pasado. Esto con el objetivo de pedir un aumento de sueldo, sosteniendo que se ya tenía otra oferta laboral.

La petición se le negó, al igual que un intento de pactar indemnización por renuncia.

Y según Itaú, aquella entidad con la cual la persona estaba teniendo conversaciones, “al día de hoy sabemos que se trata de Banco Consorcio“.

“La imputada, haciendo uso de sus credenciales y cargo accedió a la base de datos de Itaú y sustrajo información sensible, la cual, presumiblemente, sería usada indebidamente por la querellada y que de ser obtenida por la competencia, significaría una ventaja injusta e indebida”, concluyó el banco.

Desde La Segunda afirman que se contactaron tanto con Itaú como Consorcio, pero que ambas empresas decidieron no dar declaraciones al respecto.