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Las acciones de Nike se desplomaron más de un 19% tras la publicación de sus resultados anuales que mostraron un incremento de los beneficios, pero también anticiparon una caída de los ingresos en el siguiente trimestre. A pesar de haber registrado una ganancia neta de US$5.700 millones en el año fiscal pasado, Nike proyecta una disminución del 10% en los ingresos para el próximo trimestre, describiendo el año como "de transición". Aunque la facturación de la marca aumentó en América del Norte y otras regiones, la caída del 14% en las ventas de Converse afectó el desempeño general de la empresa. La incertidumbre macroeconómica y otros factores han llevado a Nike a revisar a la baja sus proyecciones, lo que ha impactado negativamente en el valor de sus acciones.

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Las acciones del gigante de la ropa y el equipamiento deportivo Nike se desplomaban más de un 19% este viernes, tras publicar unos resultados anuales que informan de un incremento de los beneficios, pero que anticipan también una caída de los ingresos de cara al siguiente trimestre fiscal.

De esta forma, los títulos de Nike en Wall Street caían un 19,49% a media sesión, hasta los US$75,83, pero en ciertos momentos se llegó a superar la barrera del 20%.

Este descalabro ha reducido en un 30,2% el valor bursátil que la cadena estadounidense tenía a comienzos de año, si bien al cierre del parqué este jueves ya estaba un 12,5% por debajo.

Nike aumenta sus beneficios, pero proyecciones golpean sus acciones

Nike ha comunicado que tuvo unas ganancias netas de US$5.700 millones durante el año fiscal ya concluido, lo que representa un avance interanual del 12,4%. No obstante, ha reconocido que este año “será de transición” y ha consignado una bajada del 10% de los ingresos para el primer trimestre.

La cifra de negocio de Nike alcanzó los US$51.362 millones, un 0,3% más que un año antes, a pesar de la bajada del 14% de las ventas de ‘Converse’ hasta los US$2.082 millones.

Los ingresos en América del Norte sumaron US$21.396 millones, un 1% menos, aunque aumentaron en la misma proporción en Europa, Oriente Próximo y África, hasta los US$13.607 millones.

Mientras tanto, la facturación de la marca creció un 4% en China, hasta los US$7.545 millones, y un 5% en Asia-Pacífico y Latinoamérica, hasta los US$6.729 millones.

En el cuarto trimestre fiscal, Nike registró un beneficio de US$1.500 millones, un 45,5% más que doce meses atrás, al tiempo que los ingresos fueron de US$12.606 millones, un 1,7% menos.

Período de “transición”

Durante la conferencia con analistas posterior a la publicación de las cuentas, el presidente y consejero delegado de Nike, John Donahoe, advirtió de que la mayor incertidumbre macroeconómica y un empeoramiento del tipo de cambio se ha traducido en un deterioro de las previsiones para el ejercicio fiscal en curso, que “será de transición”.

En este sentido, el vicepresidente ejecutivo y director financiero de la compañía, Matthew Friend, cuantificó el descenso de los ingresos durante el año en alrededor de un 5%, si bien el retroceso sería del 10% en el primer trimestre.

“Esto refleja acciones más agresivas en la gestión de nuestras franquicias de calzado clásico, los desafíos persistentes en Nike Digital, una perspectiva más suave en China y una serie de factores de sincronización específicos del trimestre”, explicó.