Shein, el gigante chino de la ‘fast fashion’, tiene previsto presentar en los próximos días ante la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido el folleto para la aprobación de su cotización en la Bolsa de Londres, con una valoración de más de 50.000 millones de libras (unos 59.000 millones de euros), después de que la compañía descartase dar el salto a Wall Street ante los obstáculos por parte de las autoridades estadounidenses.
Según adelantó ‘Sky News’, la compañía fundada en China, pero con sede en Singapur, se está preparando para presentar la documentación ante la CNMV británica tan pronto como la próxima semana, aunque aún podría retrasarse hasta finales de junio.
El momento de registrar ante el regulador la documentación no indica necesariamente cuándo se llevaría a cabo la oferta pública inicial (OPI), aunque distintas opiniones apuntan a que el debut podría materializarse a finales del verano o principios de otoño.
En este sentido, ‘Financial Times’ precisa que se trataría de un procedimiento “confidencial”, lo que implica la presentación de información preliminar y no necesariamente supone que la salida a Bolsa sea inminente, aunque permite a la empresa estar lista para cotizar más rápidamente si la firma decide seguir adelante.
Shein, que fue valorada en 66.000 millones de dólares en su última ronda para levantar fondos, presentará un prospecto confidencial ante el regulador de la City este mes con vistas a un salto a la Bolsa de Londres que podría otorgar a la compañía una valoración de alrededor de 50.000 millones de libras, lo que supondría la mayor operación de este tipo en Reino Unido en más de una década.
Si bien en un primer momento la firma asiática se había planteado cotizar en Wall Street, para lo que registró a finales del año pasado una solicitud confidencial, el interés de Shein podría haberse enfriado ante los posibles obstáculos por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y el enrarecido clima político en Estados Unidos hacia las empresas chinas.
Por contra, ‘Sky News’ revela que, a principios de año, el consejero delegado de Shein, Donald Tang, se reunión con Jeremy Hunt, el ministro de Finanzas del Reino Unido, así como con otros ministros y ejecutivos de la Bolsa de Valores de Londres, en un encuentro que habría dejado claro la importancia que los funcionarios británicos concedían a la idea de que finalmente la OPI tenga lugar en Londres y no Nueva York.