La automotriz estadounidense Tesla comenzó a construir este jueves en la megalópolis oriental china de Shanghái una nueva fábrica en la que producirá sus ‘Megapack’, unas baterías de almacenamiento de energía empleadas para estabilizar redes eléctricas y evitar cortes de suministro.

Se espera que el complejo empiece a operar a finales de este mismo año, con vistas a que se convierta en una “base de producción y exportación muy importante”, en palabras de Tao Lin, vicepresidente de Tesla, citada hoy por el portal de noticias económicas local Yicai.

La nueva planta de la compañía en Shanghái tendrá una capacidad de producción de unas 10.000 unidades del citado producto cada año, equivalente al consumo eléctrico anual de 50.000 hogares.

Tesla ya contaba con una de estas ‘megafábricas’ en Lathrop (California, Estados Unidos), donde fabrica unas 10.000 baterías cada año, que suman un almacenamiento de unos 40 gigavatios hora (GWh).

Según la página web de la compañía, cada ‘Megapack’ puede almacenar más de 3 megavatios hora (MWh) de energía, “suficiente para abastecer una media de 3.600 hogares durante una hora”.

En 2019, Tesla abrió en Shanghái su primera ‘gigafactoría’ fuera de Estados Unidos, planta de la que salieron unos 947.000 vehículos en 2023, lo que, según la agencia oficial de noticias Xinhua, supuso algo más de la mitad de sus ventas a nivel global.

Desde 2019, la firma estadounidense ha elevado su inversión en la zona de libre comercio de Lingang, el área de Shanghái donde sitúa sus operaciones, ampliando la producción de su ‘gigafactoría’ y construyendo instalaciones adicionales como una planta de producción de sus ‘supercargadores’ para vehículos eléctricos.