Tras conocerse los resultados preliminares de la investigación por el accidentado vuelo de Latam entre Australia y Chile, la compañía Boeing ofició a todas las aerolíneas que usan el 787 Dreamliner para que hagan una revisión de seguridad de los asientos de los pilotos.
Se trata de un instructivo enviado por Boeing a última hora de este jueves, recomendando que inspeccionen en detalle los asientos de los pilotos en busca de “cubiertas protectoras sueltas” sobre los interruptores, e informándoles cómo desactivar el motor de los asientos en caso de que lo consideren necesario.
Boeing indicó que a raíz de este incidente, está considerando actualizar sus manuales de operación y mantenimiento de la nave.
La acción llega luego de que el diario Wall Street Journal diera a conocer los resultados preliminares de la investigación, la cual determinó que una azafata apoyó su codo sobre un interruptor en el respaldo del asiento del piloto, provocando que el asiento empujara al capitán del vuelo contra la palanca de mandos.
El movimiento provocó que el avión cayera en picada breve pero bruscamente, provocando pánico entre los pasajeros y dejando a 50 de ellos lesionados por golpes al interior de la nave.
“Dejar suelta o desprotegida la cubierta del interruptor tras el asiento del piloto puede eventualmente activar el switch, provocando un movimiento no deseado del asiento”, indicó la empresa en su instructivo, obtenido en exclusiva por el Wall Street Journal.
Boeing indicó que este era un problema conocido y que ya habían hecho una indicación al respecto en 2017. Sin embargo, el texto no señala si este interruptor fue la causa del incidente del vuelo de Latam.
El 787 Dreamliner es un avión que se utiliza desde 2011, por lo general para vuelos internacionales de grandes distancias. Boeing ha estado en el ojo del huracán en los últimos meses tras fallos de seguridad en la construcción de sus aviones 737 Max, tras la caída de una puerta de emergencia durante un vuelo de Alaska Airlines.