El número de bancos estadounidenses con dificultades económicas ha crecido un 18,2% solo en el cuarto trimestre de 2023, tras contabilizarse 52 entidades en apuros, según ha advertido la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) en una información recogida por el ‘Financial Times’.
A punto de cumplirse un año de la inestabilidad financiera desatada por el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank, el regulador norteamericano ha alertado de que el número de bancos en problemas ha crecido en ocho tan solo en los tres últimos meses del año pasado, su mayor incremento desde la desaparición del SVB.
Al mismo tiempo, la morosidad en el sector de tarjetas de crédito y en el inmobiliario comercial se encuentra al alza y en los niveles más elevados en casi una década.
“La incertidumbre económica y geopolítica, la persistencia de las presiones inflacionistas, la volatilidad en los tipos de interés de mercados y los crecientes riesgos en las carteras inmobiliarias comerciales de algunos bancos suponen un considerable riesgo a la baja para el sector”, ha explicado el presidente de la FDIC, Martin Gruenberg.
Sector bancario de Estados Unidos nuevamente en alerta
Estas tensiones coinciden con la estabilización del New York Community Bank (NYCB) tras recibir una inyección de capital de U$1.000 millones auspiciada por el exsecretario del Tesoro con Donald Trump, Steven Mnuchin. De hecho, la preapertura en Wall Street apuntaba a una subida de más del 5%.
Así, el banco neoyorkino, que cuenta con más de U$100 mil en activos y que dobló su tamaño en tan solo 18 meses tras adquirir dos entidades rivales, ha anunciado también que diversificará su negocio más allá de los créditos para viviendas, mercado muy regulado en la capital financiera de Estados Unidos.