La Fundición Hernán Videla Lira (FHVL, o Paipote) entró en operaciones el 26 de enero de 1952, siendo uno de los pilares fundamentales de la Empresa Nacional de Minería (Enami).
Sin embargo, la crítica situación financiera de la estatal ha llevado a su directorio decidiera adelantar la suspensión temporal de las instalaciones.
Gracias a esto, a las 06:15 de este viernes 23 de febrero se produjo el último proceso de moldeo de 171 toneladas de ánodos de cobre en la fundición Paipote, marcando un hito en sus 72 años de existencia.
Tal decisión ha estado en el foco de las críticas por parte de trabajadores y parlamentarios. Sin embargo, el vicepresidente de Enami, Iván Mlynarz enfatizó previamente que “nos vimos forzados a anticipar la paralización porque el stock no es suficiente para seguir fundiendo”.
Cierran de forma temporal la fundición Paipote de Enami
Según detalló la estatal en un comunicado, fueron dos turnos los que trabajaron en el ciclo de fundido, contabilizando unos 240 operarios.
El superintendente de operaciones de la fundición, Delso Torres (quien trabaja en el lugar hace más de una década), dio la orden del apagado del Convertidor Teniente a las 17:00 horas del jueves, dando inicio a la suspensión de operaciones.
En aquel momento, expresó sus “felicitaciones y gratitud por salir una vez más con la frente en alto a pesar de lo complejo del escenario que nos tocó vivir en este último tiempo, donde mostramos la pasión que sentimos por nuestro oficio como fundidores. Un placer trabajar junto a ustedes“.
“Este día se apagan hornos, pero no se apaga la gran historia de la Enami y esperamos seguir hacia nuevos horizontes cargados de muchos éxitos y esperanza”, añadió.
Con esto, la fundición Hernán Videla Lira entra en una fase de mantención extendida de sus instalaciones, a la vez que se moderniza con el fin de subir los estándares medioambientales y de producción.
Declaraciones del vicepresidente ejecutivo, Iván Mlynarz
Respecto a este proceso, el vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, expresó que “la historia de Enami no se acaba ahora. La historia de Enami es larga, tiene elementos positivos para el país y hoy día lo que se está llorando es fundamentalmente ese apego al trabajo que tienen nuestros operadores y que está arraigado en lo más profundo de la emoción de los atacameños”.
“La historia que estamos construyendo también parte hoy, que es con un proyecto de modernización que se hace cargo de las dificultades o de los requerimientos ambientales para tener una fundición que pueda darle garantías a nuestros vecinos de que no vamos a estar generando situaciones complejas, que somos capaces de resolverlas y también hacerla económicamente viable”, comentó.
Respecto al impacto que esta decisión traería sobre el empleo en la zona y los trabajadores de Enami, Mlynarz afirmó sería “más limitado de lo que algunos dirigentes han planteado”, y que serían “menos de 500 trabajadores que estarían entrando en procesos de desvinculación con acuerdo entre las partes”, las que no se producirían antes de mayo.
Finalmente, el ejecutivo enfatizó en que los poderes de compra seguirán abiertos, pagados en tiempo y forma.
“Así que toda la confianza de que las compras de mineral de los pequeños mineros seguirán ejecutándose en nuestros planteles, como Matta, Vallenar, El Salado, seguirán procesando esos minerales para que nosotros los podamos comercializar en el mundo”, concluyó.