Las acciones de Falabella cayeron hasta 2,6% este martes en la Bolsa de Santiago (-0,74% al cierre), tras conocerse la rebaja en su nota crediticia por Fitch Ratings, agencia de calificación de riesgo estadounidense: de “BBB-” a “BB+”.

En el grupo empresarial, en tanto, MallPlaza fue el que resultó más afectado este martes en el mercado: sus papeles bajaron 3,83% en la Bolsa local.

La nota crediticia a BB+ con perspectiva “negativa”, también conocida como “bono basura”, se traduce en que Falabella tendrá una menor capacidad de inversión por sus altos niveles de endeudamiento.

La rebaja no solamente afectó a la firma de capitales chilenos propiamente tal, sino también a Sodimac (cadena ferretera y de la construcción del holding), que pasó desde AA- a A+ en las clasificaciones nacionales de riesgo emisor y de sus bonos locales, también con perspectivas negativas.

Respecto a esta mala noticia para Falabella, el economista Tomás Flores señaló que es probable que las compras de inversionistas institucionales se comiencen a revertir por el perfil de riesgo. Es decir, podrían comenzar a sacar a la empresa de su cartera de inversiones.

Esta situación ¿tendrá efectos en los fondos de pensiones? Las AFP cuentan con US$612 millones en bonos de la firma y algo menos de $600 mil millones en acciones.

Guillero Araya, de la corredora de bolsa Renta 4, señaló que existe un límite para comprar acciones en empresas de alto riesgo, por lo que estimó, debiese haber holguras que no se traduzcan en un impacto significativo en las administradoras.

Francisco Labarca, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, tuvo una opinión distinta: indicó que sí podría haber un efecto de corto plazo en los fondos de pensiones.

“Cuando las inversiones se visualizan con mayor riesgo, lo que genera es que los inversionistas dejen de estar en esos instrumentos, generando una sobreoferta” y una baja en los precios, dijo.

Y agregó: “sin duda, las AFP al tener un monto tan elevado van a ver afectada sus valorizaciones de estos bonos”.

Mediante un comunicado, la compañía ligada a la familia Solari aseguró que “ha tomado las medidas necesarias para tener una sólida posición de liquidez que le permite enfrentar todos los compromisos financieros con tranquilidad”.

Además, anunció un proceso de venta de activos inmobiliarios por un monto de entre US$800 millones a US$1.000 millones; y una simplificación de su estructura en Perú.