El cobalto es un mineral fundamental para la economía a nivel global. Aunque a primeras parezca que no se habla mucho de él, forma parte de los componentes esenciales para las baterías de ion litio, lo que a su vez es clave para (adivinó) los vehículos eléctricos y el almacenamiento de energías renovables.
Según la web Statista, el valor del mercado de cobalto a nivel mundial alcanzó los US$9.630 millones solo en 2022, y se espera que para 2030 se ubique cerca de los US$25 mil millones.
Por este contexto, toma relevancia un proyecto realizado por la Universidad Andrés Bello (Unab) y la Universidad de Chile (U. de Chile) el cual, plantean, podría alzar a Chile como el segundo productor del mineral a nivel mundial, solo por detrás de la República Democrática del Congo.
El potencial de la industria del cobalto en Chile
El proyecto de biominería, adjudicado mediante la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), busca reprocesar los relaves mineros y recuperar desde ahí el cobalto.
Según la directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Unab, Pilar Parada: “Solo extrayendo el cobalto que está en los relaves, Chile podría desplazar a Indonesia convirtiéndose en el segundo productor mundial”.
Basados en los datos del Cobalt Institute, en 2022 la República Democrática del Congo produjo 145 mil toneladas métricas del recurso. Le sigue Indonesia, con cerca de 9.500 toneladas métricas.
Además, según proyecciones de la Agencia Nacional de la Energía (AIE), la demanda de cobalto a nivel internacional aumentará un 207% entre 2022 y 2050.
Ahora bien, según un estudio realizado para Corfo y Sernageomin en 2017 por el investigador del Centro Avanzado de Tecnología para la Minería de la UdeChile (AMTC-UChile), Dr. Brian Townley, Chile tiene el potencial de producir 15 mil toneladas anuales de cobalto desde sus relaves.
Según el proyecto, si se considera un precio promedio de US$44.700 la tonelada, y sumando la producción tanto de minas como relaves, se podrían reportar ingresos anuales al país por más de US$1.100 millones.
Cobalto Verde
A detalle, la extracción de cobalto de los relaves se realizaría mediante un método llamado “biolixiviación”, donde se usan microorganismos especializados que puedan solubilizar minerales como la pirita, a la que se encuentra asociado el cobalto en los relaves.
La pirita además reacciona con las aguas lluvias y el aire, generando ácido sulfúrico que contamina napas subterráneas y terrenos agrícolas, y afectando la estabilidad de los sectores donde reposan los relaves, propiciando derrames, según explicó la académica de la Unab.
Actualmente en Chile existen 764 depósitos de relaves, mientras que para fines del proyecto, los de mayor potencial se encuentran en las regiones de Atacama y Coquimbo.
Adicional al mineral que se puede extraer de estos, el país podría subir su producción total a 25 mil toneladas al año, si se incluye la explotación primaria desde yacimientos de cobre y cobalto.
El proyecto tendrá una duración de 4 años, donde además de las mencionadas casas de estudio, la empresa minera Pucobre figura como socio estratégico, el cual apoyará la validación tecnológica industrial.
Además, participan como colaboradoras el Centro Nacional de Pilotaje, la Empresa Nacional de Minería (Enami), HubTec Chile, la Fundación Tecnológica para la Minería de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), y MINNOVEX.