En agosto durante una pauta de prensa el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz; y el presidente de Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Eric Martin, entregaron detalles de algunas licitaciones del sector.
Entre ellas, confirmaron que un consorcio liderado por la estatal china CRRC se había adjudicado la fabricación de los 32 nuevos trenes para los proyectos Melipilla y Batuco, por un monto total de US$171 millones.
Las autoridades destacaron que esos trenes contarán con capacidad para 807 pasajeros, aire acondicionado, información digital y una serie de prestaciones a los usuarios que ya cuentan con estos equipos en el Biotrén en Bío Bío y en el servicio Rancagua – Estación Central en la O’Higgins.
El proyecto considera 61 kilómetros de vías, 11 estaciones (tres de ellas en Maipú), 5 puentes y una población beneficiada aproximada de 1 millón 137 mil.
La acusación de empresa española que participó en la licitación
CAF, compañía española que participó en la licitación y que ha sido proveedor de Metro S.A., estimó que la oferta que presentaron los asiáticos a EFE podría tener el “carácter de temeraria”.
¿La razón? los valores que presentó, sostuvo CAF en un comunicado, estaban “muy por debajo del mercado”.
Por ello, la firma española presentó una medida prejudicial preparatoria ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
La solicitud, patrocinada por los abogados Ricardo Riesco y Sebastián Castro, pretende obtener información respecto al proceso de licitación que permitiría avanzar en medidas judiciales, “ya que la propuesta sería temeraria tanto en los trenes como en el mantenimiento”.
“La licitación consideró la opción de trenes eléctricos o trenes con batería recargable, más su mantenimiento como opción facultativa de EFE. El consorcio CRRC-Temoinsa ofertó trenes eléctricos y con baterías, en tanto que CAF ofertó trenes con batería. En la sola provisión de trenes a batería, CRRC realizó una oferta casi un 40% más baja que CAF, lo que se escapa de los parámetros razonables para este tipo de operaciones y genera dudas sobre su cumplimiento”, explicó la compañía.
Agregó que las diferencias son aún mayores para el caso del mantenimiento del material rodante y del sistema eléctrico.
“Si bien este ítem considera diversas partidas, en la principal -que corresponde al mantenimiento de los trenes mismos hasta por el período total del contrato por 28 años- se observa una diferencia de 87% (US$25 millones v/s US$ 200 millones). Diferencias similares hay en los valores relativos a equipamiento de talleres (94%) o en el mantenimiento del sistema eléctrico (99%)”, complementó.
Ignacio M. Barrenechea, director internacional para América de CAF, señaló que “en la experiencia comparada y según también se reconoce localmente en Chile, una oferta es temeraria cuando es irrealmente baja en relación con la oferta de los competidores (20%-30%)”.
Barrenechea señaló que “el ordenamiento jurídico chileno exige que una oferta sea seria. El concepto de oferta temeraria es una conceptualización de una oferta no seria y se ha desarrollado doctrinaria y jurisprudencialmente en materia de libre competencia, licitaciones públicas (derecho administrativo) y contratos en general”.
De comprobarse los antecedentes que se desprenden de la información disponible, CAF aseguró que recurrirá a las instancias judiciales, administrativas y de protección de la libre competencia en contra del consorcio liderado por CRRC y/o EFE para “resguardar sus intereses y buscar un transparente funcionamiento de las licitaciones que lleva adelante esta empresa pública”.
Por último, en el comunicado la empresa española dijo que esta es la compra de material rodante “más grande que ha hecho EFE de una sola vez en toda su historia y es parte de las inversiones destinadas a ampliar la operación ferroviaria y avanzar en la meta estatal de triplicar el transporte de personas, hasta llegar a los 150 millones de pasajeros al año”.
BioBioChile intentó consultar con EFE lo indicado por la española CAF, pero no se logró comunicación.