El viernes pasado, el ministro de Economía, Nicolás Graud, llegó hasta la siderúrgica Huachipato en Talcahuano, donde dialogó con ejecutivos la importancia de implementar medidas que permitan a la empresa competir sin distorsiones con el acero importado y más barato.
Esto tiene a la principal compañía nacional de acero con 73 años de existencia, enfrentando uno de los periodos más complejos de su historia, con pérdidas por casi 280 millones de dólares al cierre del primer semestre del año.
En ese sentido, el ministro Grau recalcó que la industria es muy relevante para el modelo de desarrollo del país, donde Chile tiene las condiciones para producir acero verde que contribuya a descarbonizar la minería y construcción.
Por esto, se comprometió a buscar todas las fórmulas que permitan seguir contando en Chile con una industria estratégica para el desarrollo del país.
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Eso sí, no se entregaron detalles del camino en común ni de cómo podría el Gobierno ayudar a evitar el cierre de Huachipato, salvo que es la empresa la que debe hacer una presentación ante la Comisión Nacional Antidistorsiones de precios.
Frente a esto, el presidente de la Comisión de Fomento e Industria del Consejo Regional, Rodrigo Vera, expresó su preocupación por la falta de medidas concretas, acotando que la visita no debe quedar en buenas intenciones y discursos vacíos.
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En 2013, la siderúrgica Huachipato debió reorganizar sus actividades productivas y suspendió la fabricación de productos planos, por condiciones similares a las que ocurren en la actualidad, disminuyendo en 264 mil toneladas la producción, y desvinculando a 370 trabajadores.
Por su parte, el presidente del Sindicato 2 de la compañía, Fernando Orellana, se mostró confiado en las acciones que el Gobierno pueda adoptar.
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Huachipato acumula más de US$ 1.000 millones en pérdidas desde el 2009 a la fecha, lo que la empresa atribuye a que la producción acero chino aumentó un 697% en 10 años, mientras el resto de los países que complementa la producción mundial presentaron sólo un 20% de incremento.
Asimismo, en la siderúrgica trabajan actualmente 2.800 trabajadores de manera directa, pero las autoridades estiman en al menos 20 mil puestos laborales el encadenamiento productivo que genera la empresa.