Las acciones del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande, abrieron este lunes con pérdidas del 86,7% tras reactivar su cotización en la Bolsa de Hong Kong, suspendida desde marzo de 2022.
Cada título cayó a unos $0,22 dólares de Hong Kong ($0,03 dólares) a la apertura de la sesión, moderando su descenso hasta el 80% hacia las 10.00 hora local (02.00 GMT).
Evergrande, que ya había perdido más del 90% de su valor bursátil cuando suspendió la negociación de sus participaciones en marzo del año pasado, se podía enfrentar a su expulsión del parqué si superaba los 18 meses en esta situación.
En su último día de cotización hasta hoy, sus títulos cerraron en $1,65 dólares de Hong Kong ($0,21 dólares), muy lejos del pico de $31,55 dólares de Hong Kong ($4,02 dólares) que había registrado en octubre de 2017.
La evolución registrada en los primeros minutos de la sesión deja a la que fuese la mayor promotora de China con una capitalización de mercado de unos $4.290 millones de dólares de Hong Kong ($547 millones de dólares).
Evergrande: Meses para el olvido
El conglomerado presentó anoche sus resultados del primer semestre, que reflejaron una reducción interanual a la mitad de su pérdida neta hasta unos $33.012 millones de yuanes ($4.528 millones de dólares) y un pasivo total de $2,39 billones de yuanes ($327.599 millones de dólares) al cierre de junio.
Precisamente, la divulgación de sus cuentas -en julio ya había revelado pérdidas equivalentes a casi $74.000 millones de euros entre 2021 y 2022- era uno de los requisitos que el mercado de la antigua colonia británica le imponía para retomar su cotización.
El viernes por la noche, la compañía afirmó que ya había cumplido con todas las exigencias y confirmó que había solicitado la reanudación de su cotización a partir de hoy, una iniciativa que ya habían tomado este mes sus filiales de vehículos eléctricos y gestión de propiedades inmobiliarias.
Estos anuncios se produjeron apenas días después de que Evergrande presentase una solicitud de quiebra en Estados Unidos (EEUU) para proteger sus activos de los acreedores mientras sigue negociando la reestructuración de su deuda.
El problema inmobiliario chino
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.
En los últimos meses, ante la crisis en el sector, el Gobierno ha cambiado su tono y ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras.