Una jueza federal de California, Jacqueline Scott Corley, dio luz verde este martes a la disputada compra de la empresa de videojuegos Activision Blizzard por parte del gigante tecnológico Microsoft, que la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) había intentado detener.
La jueza, que paralizó temporalmente el acuerdo el mes pasado, escuchó a las partes durante cinco jornadas y hoy rechazó una moción de la FTC para detener cautelarmente la compra, cuyo plazo límite es el 18 de julio, informaron medios locales.
En la decisión de 53 páginas, Corley indicó que la FTC no ha demostrado de manera convincente que esa operación vaya a perjudicar a la competencia, mientras que las partes, en cambio, han aportado pruebas que apuntan a que será beneficiosa para los consumidores.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, mostró su agradecimiento a la jueza en una breve nota y expresó su “esperanza de que otras jurisdicciones sigan trabajando para llegar a una resolución a tiempo”.
El CEO de Activision, Bobby Kotick, también aplaudió la decisión: “Nuestra fusión beneficiará a los consumidores y los trabajadores. Permitirá la competencia en lugar de dejar que los líderes arraigados en el mercado sigan dominando nuestra industria de rápido crecimiento”.
Gracias a este anuncio, durante el horario bursátil las acciones de Activision se dispararon un 10%, quedando a media sesión a un valor de 91,62 dólares, creciendo su valor en US$8,92, mientras que los papeles de Microsoft se mantienen prácticamente planos.
La mayor compra de su tipo en el sector de videojuegos
Microsoft anunció en febrero de 2022 la compra de Activision por casi 69.000 millones de dólares, en lo que sería la mayor adquisición del gigante tecnológico y la mayor operación de este tipo en el sector del videojuego.
Pero la FTC interpuso una demanda en diciembre, señalando que la operación permitiría a Microsoft disminuir la competencia en el sector del videojuego al pasar a controlar importantes franquicias desarrolladas por Activision como “Warcraft”, “Call of Duty” o “Candy Crush”.
De hecho, debido a la magnitud de la compra y las consecuencias que esta podría tener en diversos países, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) chilena también se tuvo que pronunciar al respecto. En este sentido, desde la institución consideraron que la operación no contribuiría a reducir la competencia.
Aunque la FTC ha perdido esta batalla, la operación todavía tiene obstáculos, puesto que el regulador puede recurrir esta decisión -algo que ya ha sugerido que hará- y, aparte, Microsoft tiene pendiente de resolver el bloqueo de la compra en Reino Unido.
Respecto a esto último, Smith expresó en su cuenta de Twitter que posterior a la decisión de la corte en los Estados Unidos, “estamos considerando cómo podríamos modificar la transacción” de forma que responda a las exigencias de la CMA (Competition and Markets Authority, el organismo de libre competencia del Reino Unido).
“En los próximos días anunciaremos nuestro siguiente paso para seguir luchando por preservar la competencia y proteger a los consumidores”, dijo a CNBC un portavoz de la FTC, que insistió en que la compra es una “clara amenaza” en los ámbitos de los juegos en la nube, los servicios de suscripción y las consolas.