Desde el año pasado, la empresa chilena de bicicletas Oxford -con más de 65 años de presencia en el mercado- atraviesa por una complicada situación financiera.
Por lo anterior, debió tomar una serie de medidas que incluyeron el despido de cerca de 30 trabajadores, entre ellos, cuatro que tenían cargo gerencial.
Los detalles de lo que está viviendo la empresa se conocieron, de hecho, por eso último, ya que uno de los colaboradores desvinculados interpuso una demanda por supuesto despido injustificado.
De acuerdo a Diario Financiero, en la respuesta a esa acción legal (con fecha 20 de junio de 2023), Oxford explicó que “la optimización y racionalización de recursos se transformó en necesidad primordial” desde 2022.
Esa reestructuración, remarcó, fue la “única manera de mantener vigente a la compañía en el mercado”.
De lo contrario, se “hubiera arriesgado financieramente a la empresa”.
En ese contexto se detallaron “resultados negativos” que se arrastran desde 2022: $9.100 millones menos en ventas al comparar con 2021.
Oxford calificó su escenario comercial y financiero como “complejo” -con existencias en bodega de 350%- y subrayó los argumentos por los cuales debió finiquitar a trabajadores.
Los mayores costos operativos, además, agravaron la situación; y conforme a lo citado por Diario Financiero, el tipo de cambio (US$-CLP) también les afectó.
Tras las bicicletas Oxford está la familia Burgos, que tuvo su primera fábrica hace más de 65 años. La firma tiene presencia en todo Chile, a través de sus tiendas propias, el retail y el eCommerce.
Actualmente comercializan bicicletas urbanas, deportivas, para freestyle, infantiles, entre otras, más accesorios y componentes para éstas.