BYD Co., el gigante automotor chino especializado en autos eléctricos, que ya ha mostrado interés por el procesamiento del litio en Chile, anunció que construirá su primera planta fuera de Asia.
En esta ocasión, el destino seleccionado es Brasil.
El anuncio fue dado por el gobernador del estado de Bahía (noreste), Jerônimo Rodrígues, y por la vicepresidenta global y titular de BYD en el continente americano, Stella Li, durante un acto celebrado en Salvador, la capital regional.
Mediante $3.000 millones de reales (unos US$624 millones), la empresa planea construir un complejo de producción en el estado nororiental de Bahía. Esto en las antiguas instalaciones de la estadounidense Ford, que dejó su fábrica en Camaçari.
Se espera que comience sus operaciones en 2024.
Las instalaciones incluirán la producción de vehículos híbridos y eléctricos, una unidad centrada en chasis para autobuses y camiones eléctricos y otra para procesar litio y fosfato de hierro para el mercado internacional.
Cómo será la planta de BYD en Brasil
La fábrica de BYD tendrá una capacidad anual inicial de 150.000 unidades, con potencial para alcanzar las 30 mil. Será la segunda instalación dedicada exclusivamente a vehículos eléctricos e híbridos en Brasil.
Hace dos años, Great Wall Motors (productores de las camionetas Wingle y Poer) acordó la compra de una fábrica de Daimler AG en São Paulo, comprometiéndose a invertir 10.000 millones de reales hasta 2032.
BYD espera que la inversión atraiga a proveedores locales que puedan especializarse en la producción de vehículos eléctricos e híbridos. La planta generará más de 5.000 puestos de trabajo.
Un mercado con potencial
Si bien el mercado brasileño posee un potencial para desarrollar una masa de vehículos híbridos que den paso a puramente eléctricos, como en Brasil, la tecnología tendrá que competir con los vehículos alimentados por etanol de caña de azúcar, otra solución más limpia que domina las calles brasileñas.
Las ventas de vehículos híbridos o eléctricos en Brasil representaron solo el 2,5% del total el año pasado, según el grupo de presión del sector, Anfavea. Se prevé que esta tecnología alcance el 7% de las ventas de vehículos ligeros en 2030, una cifra muy inferior al promedio mundial, estimado en un 37%, según Bright Consulting.
Pero a diferencia Estados Unidos, un mercado que BYD evita porque el Gobierno no tiene claros sus planes “hacia las empresas chinas”, Brasil está bien posicionado en la estrategia de expansión de la empresa, dijo Stella Li.
“Brasil quiere que más empresas chinas inviertan aquí para ayudar a la economía local”, dijo Li. “La visibilidad de cara al futuro es un factor importante para nosotros”.
El contexto de la millonaria inversión de BYD en Brasil
La decisión se produce tras los esfuerzos del Gobierno de Brasil por estrechar los lazos entre la mayor economía de América Latina y China, y por atraer a las principales empresas para que inviertan en el país.
Estos esfuerzos acelerarán las inversiones, especialmente en proyectos sostenibles, y ayudarán a impulsar el crecimiento, según Stella Li, vicepresidenta mundial de BYD.
“Este es un país en el que confiamos y este es un Gobierno en el que confiamos”, dijo Li en una entrevista en São Paulo. “Veo una posición China-Brasil en la que todos ganan para construir una relación de alto nivel y muy amistosa. Y esto está marcando una gran diferencia”.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva visitó a Xi Jinping en abrily firmó 15 acuerdos por unos 50.000 millones de reales en promesas de inversión china . El mandatario de izquierda de Brasil ha estado cortejando a las empresas chinas para que construyan nuevas plantas en el país con el objetivo de crear empleos y cumplir su promesa de prosperidad.
“Esto se convertirá en el centro de la innovación”, dijo Li, y agregó que se capacitará a los proveedores. “Debido a que somos dueños de la tecnología, tenemos la capacidad de ayudarlos”.