Hace unos días se comunicaron antecedentes financieros ligados a VTR, que en octubre del año pasado se fusionó con Claro.
Previo a ello la compañía era controlada por Liberty Latin América (LLA), que fue tajante en indicar que, frente a los números que alcanzó a reportar, tenía “dudas sustanciales” de que el negocio siga con una buena marcha.
El año pasado las pérdidas ascendieron a US$519 millones y los ingresos, en tanto, fueron de US$628 millones (-17% que en 2021).
Los clientes de banda ancha a diciembre de 2022 eran 1.119.500, en TV cable 920.700, en telefonía fija 467.000 y en telefonía móvil 355.400.
No obstante, VTR perdió de 310 mil contratos comparado con 2021.
Los analistas, por su parte, prevén que la empresa de telecomunicaciones pueda incumplir sus compromisos ante esos resultados que son, incluso, “más pesimistas” que los que se estimaban.
El medio “Gestión” afirmó tajantemente que iba “rumbo a default en Chile si no obtiene capitales frescos”.
Ese incumplimiento, según Ray Zucaro, gerente de inversiones de RVX Asset Management, podría suceder “tan pronto como en la próxima fecha de pago de cupón”, sostuvo, según citó Diario Financiero.
La fecha límite sería a mediados de julio.
Fitch Ratings, por su parte, remarcó que VTR continúa perdiendo abonados y que, además, a VTR Finance se le recortó su calificación crediticia (de B- a CCC-).
Conforme al citado medio, el precio de VTR Finance a 2028 pasó de 32 centavos a 13 centavos por dólar.
El año pasado ese precio estuvo a 105 centavos.
Y pese a todo ello, la empresa anunció una inversión la semana pasada, cercana a los US$320 millones en su centro de datos ubicado en Liray, Colina.
“La nueva infraestructura cuenta con tecnología de punta y las más altas certificaciones de sostenibilidad, cumpliendo un rol clave en la digitalización de empresas y servicios públicos de Chile”, dijo en un anuncio.
De momento, VTR no ha emitido comentarios del escenario que enfrenta.