Monix

Otra pérdida nacional: destacada perfumería chilena Monix se va a la quiebra

31 marzo 2023 | 09:25

La empresa Monix abrió sus puertas un 7 de julio de 1938 y se dedicaba a la venta de diversos artículos tanto masculinos como femeninos: camisas, corbatas, sombreros, guantes, etc. Además, llegó a operar trece tiendas y tener distribución directa a clientes minoristas y supermercados de Chile.

Un triste noticia para la economía nacional se supo la jornada de este viernes, debido a la quiebra de la perfumería Monix, que partió en 1938 de la mano de la familia Silva Urzúa.

La empresa se dedicó originalmente a la venta de diversos artículos tanto masculinos como femeninos: camisas, corbatas, sombreros, guantes, cigarreras, carteras, collares y pulseras, entre otros.

Según su página web, en 1954 Miguel Silva Urzúa amplió el giro e introdujo al mercado la primera fragancia de perfumería: la colonia 124.

El éxito fue inmediato, por lo que el clan decidió dedicarse por completo a los aromas.

Luego, sus hijos entraron a trabajar con él y con el tiempo se hicieron cargo de todo el negocio.

Así fue como en 1992 la empresa cambió a sociedad anónima y los tres herederos quedaron como socios con partes iguales de la firma.

Quiebra de la perfumería Monix

En esta época, la compañía comenzó a crecer hasta contar con trece tiendas y distribución directa a distintos clientes minoristas y supermercados de Chile.

“Fue después de esto que la ya mala relación entre sus hermanos se deterioró aún más hasta el punto de hacer la relación comercial (además de familiar) insostenible”, detalló Miguel Silva Schower en la solicitud de liquidación voluntaria de la compañía presentada a la justicia.

Según lo detalló además el Diario Financiero, la firma cuenta con la asesoría de Luis Felipe Castañeda, del Estudio Castañeda Abogados.

Explicó además que, tras los conflictos familiares, se cerró la mayoría de las tiendas y quedaron funcionando solo dos: Matías Cousiño y mall Plaza Puente Alto.

El pasivo de la empresa asciende a alrededor de $2.200 millones, y sus principales acreedores son la Tesorería General de la República y el Banco Estado.