La industria metalúrgica metalmecánica registró en noviembre de 2022 un retroceso en sus niveles de producción de 11,9% en términos anualizados.
Esta es la sexta caída consecutiva que marca el sector y la mayor en los últimos 22 meses, cuando tuvo un desempeño de -12,3%, en enero de 2021.
Según informó el presidente de Asimet, Dante Arrigoni, con el resultado del mes de noviembre la industria metalúrgica-metalmecánica acumuló en los primeros 11 meses del año pasado una caída de 4,2%, cifra que se encuentra en línea con lo proyectado por el gremio, al estimar para 2022 un retroceso de entre 3% y 5% en sus niveles de producción.
Conforme a un comunicado, al efectuar un análisis de los subsectores que componen esta industria, Arrigoni señaló que solo 4 de los 9 rubros que la componen tuvieron un desempeño positivo a noviembre de 2022.
“Industrias básicas de hierro y acero ha sido el subsector de más bajo desempeño en el último tiempo, al registrar un retroceso de 19,9% en el periodo enero noviembre 2022, restando 2,5 puntos porcentuales de crecimiento a la industria metalúrgica metalmecánica. Lo anterior se origina en una menor producción de ángulos, perfiles, tablaestacas y otros elementos de hierro y acero, producto de una menor demanda del mercado”, explicó.
El subsector con mejor rendimiento entre enero y noviembre de 2022, en tanto, fue el de Fabricación de maquinaria de uso general, con un crecimiento de 20,5% en ese periodo.
Frente a estos resultados de la industria, el presidente de Asimet recalcó la necesidad de avanzar “con paso firme y decidido hacia la elaboración de una estrategia de desarrollo productivo, que ponga el acento en la reactivación del sector manufacturero, que es el que puede responder y aportar de manera más eficiente y efectiva a la reactivación del país en un escenario de recesión económica”.
En ese sentido, recordó que la manufactura representa “un sector de alta innovación y de mayor crecimiento de productividad que los demás rubros, genera empleos de mayor calidad y mejores remuneraciones, con una menor informalidad y rotación laboral que el promedio nacional, y tiene un rol clave en la disminución de las desigualdades de género en términos de brechas salariales, participación laboral, incorporación de mujeres en actividades de I+D, entre otras”, concluyó.